El Ayuntamiento de Alicante recibirá 11 millones de euros de fondos europeos para regenerar los cinco barrios que confluyen en la zona entre los castillos de Santa Bárbara y San Fernando. Se trata de San Antón, Mercado, Carolinas Bajas, Campoamor y Franciscanos Oliveretes, si bien también se incluye una parte del Pla y de Altozano. Las arcas municipales tendrán que aportar otros 11 millones de euros para llegar a los 22 millones de euros, dado que el plan debe financiarse al 50%. Otra de las condiciones de la ayuda europea es que las actuaciones estén ejecutadas en seis años, antes de diciembre de 2022.

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas publicó ayer la resolución de las ayudas europeas FEDER concedidas, que en toda la Comunidad Valenciana ascienden a 83 millones de euros. Alicante es la segunda localidad de la Comunidad, por detrás de Valencia, que más fondos europeos recibirá y aunque se solicitaron 15 millones, finalmente la ayuda será de once. El portavoz del tripartito y edil de Coordinación de Proyectos, Natxo Bellido, expresó ayer su alegría y felicitó a los técnicos municipales que han elaborado el plan, que comenzará a ejecutarse a partir del próximo año.

Para ello, en los presupuestos municipales debe consignarse financiación. La intención, según señaló el jefe del servicio del área, Román Pinedo, es destinar al menos dos millones de euros durante el primer año (uno de fondos municipales y otro de los europeos) e incrementar los importes los años siguientes, teniendo en cuenta que el 30% de la inversión (6,6 millones de euros) tiene que ejecutarse antes del 31 de diciembre de 2019 para no perder la ayuda europea. Pinedo subrayó que, además, buscarán cofinanciación de la Generalitat. El jefe del servicio recuerda que ya se acometió un plan cofinanciado con fondos europeos en los barrios de la zona norte que ascendió a diez millones de euros en total.

45 proyectos

Bellido destaca que éste «es el proyecto más ambicioso de la historia del Ayuntamiento». En realidad, explicó el edil se trata de un plan denominado Dusi de Las Cigarreras en el que se incluyen alrededor de 45 proyectos, que deben concretarse y que abordan desde la rehabilitación urbanística de la zona, a la mejora de la accesibilidad, la inserción social y laboral o la dinamización cultural, comercial y económica de la zona. «Tienen que ver con muchas áreas municipales porque es un proyecto de actuación urbana integral, con programas vinculados a las áreas de Cultura, Empleo, Medio Ambiente, Memoria Histórica, Turismo, Comercio e Inclusión Social», dijo Bellido, al explicar que las inversiones deben presupuestarse desde varias concejalías.

Planificación

Bellido destacó que ya se contó con la participación ciudadana para la definición de las líneas estratégicas del plan y que también se tendrá en cuenta en la concreción de los proyectos. Ahora, indicó el edil, deben trabajar para establecer las prioridades y marcar una hoja de ruta, dado que la Unión Europea exige una planificación de las actuaciones a acometer.

Aunque el proceso para la elaboración del plan de Las Cigarreras comenzó en 2014 (durante el anterior mandato del PP) fue en enero de 2016 cuando la Junta de Gobierno Local acordó remitirlo al Ministerio de Hacienda para optar a los fondos europeos. Entre las estrategias que se incluyen está la de mejorar la movilidad en todo este ámbito; la integración social y, en especial, de las personas mayores; incentivar el empleo; la dinamización cultural de la zona; el ahorro energético; así como de dinamización comercial o para la recuperación del espacio urbano y la integración del Tossal y el Benacantil. Para ello, se proponen actuaciones en el complejo de las Cigarreras, con un plan de usos que incluya una vertiente social y la posible rehabilitación de alguna nave. En cuanto a la estrategia para la puesta en valor del patrimonio, se plantea la rehabilitación del Castillo de San Fernando y acciones en la ladera. Se trata de una zona con una población muy envejecida, por lo que otro de los proyectos propuestos se refiere a la creación de viviendas intergeneracionales, como las de plaza de América.