La Guardia Civil ha informado de unos sencillos pasos de actuación para la población ante la aparición de dos dispositivos explosivos inertes de guerra en las costas alicantinas, para avisar a los ciudadanos sobre cómo proceder en caso de encontrar alguno mientras se da aviso de ello a las autoridades competentes y éstas acuden al lugar del hallazgo.

En primer lugar, no hay que tocarlo ni moverlo y llamar de forma inmediata a los teléfonos 062 (Guardia Civil) o 112 (Emergencias). Seguidamente, hay que alejarse unos 300 metros de la zona de aparición del objeto, ya que se desconoce si posee su carga explosiva y conlleva algún tipo de peligrosidad aún o si ya ha sido utilizado y es inerte, por lo que no supondría ningún tipo de riesgo para la población.

Tras la llegada de los especialistas al lugar, hay que seguir manteniéndose en esa distancia mínima de seguridad y permitir a éstos realizar sus funciones, sin producir aglomeraciones en la zona.

Según ha explicado la Benemérita en un comunicado, el pasado 28 de septiembre, una embarcación con base en el puerto pesquero de Santa Pola que realizaba labores de limpieza del fondo marino encontró un objeto que parecía ser un artefacto explosivo o incendiario.

Al lugar acudió de inmediato el Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, que tras tomar las medidas de precaución pertinentes en la zona, comprobó que se trataba de un dispositivo de marcación de ubicación naval, de origen estadounidense, que ya había sido utilizado con anterioridad, por lo que se encontraba en estado inerte y no constituía peligro alguno para la población.

Dicho dispositivo es un artefacto que está diseñado para ser lanzado desde helicópteros y aeronaves de ala fija con el fin de indicar la posición de un objeto en el mar, utilizado generalmente en lucha antisubmarina.

Desde el instituto armado han recordado que este es el segundo dispositivo que aparece en las costas alicantinas este verano, ya que el pasado 16 de julio apareció otro de características similares, también inerte y no constituyente de peligro, de marcación de ubicación marítima, en este caso en la playa de Altea.