El Consell ha dado el carpetazo definitivo a la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que promovía Alicante Avanza participada por Enrique Ortiz para instalar una tienda Ikea y un macrocentro comercial en Rabasa. El tripartito que gobierna en el Ayuntamiento de Alicante prevé reabrir «de inmediato» las negociaciones con la multinacional para que se instale en la ciudad al margen del ATE. Mientras el alcalde, Gabriel Echávarri, no descarta la opción de Rabasa, el vicealcalde y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, lo rechaza al defender que esos terrenos deben definirse en el futuro Plan General. La multinacional, por su parte, prefirió ayer no pronunciarse acerca de si está abierta a negociar o no.

El archivo del ATE se produce tres meses después de que Alicante Avanza renunciara a la tramitación y pidiera el archivo al entender que la oposición al proyecto por parte de comerciantes y administraciones lo hacía inviable. Ahora, desde la Conselleria de Vertebración del Territorio tras consultar con la Abogacía de la Generalitat atienden la petición del promotor y archivan el polémico procedimiento, a la vez que han iniciado el trámite para quedarse con la garantía de un millón de euros que Ortiz depositó. Desde Alicante Avanza, sin embargo, avanzan que se opondrán a ello, pues entienden que desistieron del trámite por motivos «objetivos» a la vista de los numerosos informes desfavorables y a la negativa al proyecto del Ayuntamiento de Alicante, que llegó a pedir el archivo del ATE al Consell en un acuerdo de pleno.

Una vez archivada la tramitación, la pelota está en el tejado del Ayuntamiento, que pretende iniciar «de inmediato» las negociaciones con la multinacional para evitar su fuga. El portavoz del tripartito, Natxo Bellido, indicó que volverán a ponerse a disposición de la multinacional para negociar su llegada a Alicante y recordó que este paso, el archivo definitivo del ATE, era lo que la multinacional esperaba antes de sentarse con el Ayuntamiento. «Entiendo que sí está dispuesta a sentarse», señaló Bellido.

Por su parte, el alcalde, Gabriel Echávarri, indicó que «vamos a comenzar a trabajar de manera inmediata, pero con prudencia» para «no dar un paso en falso». El edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, celebró el archivo del ATE porque «cambia el escenario de la llegada de una tienda de Ikea a la ciudad y a partir de ahora vamos a trabajar para que su llegada sea al margen de cualquier sospecha de corrupción y siguiendo el pacto de gobierno». Al respecto, recordó la premisa de «Ikea sí, macrocentro no» y consideró que habrá que negociar con Ikea para definir su ubicación dado que, según el pacto del tripartito, los terrenos de Rabasa «se ordenarán en el nuevo Plan General».

Desde el PP, el portavoz Luis Barcala, exigió al tripartito la «inmediata» convocatoria de la comisión municipal para abordar la estrategia de negociación con Ikea y acusó al tripartito de «haber perdido casi un año». Barcala advirtió que «ya no hay excusas».