El sacerdote Joaquín Martínez Valls (Alicante, 1928), que, como vicario judicial de la Diócesis Alicante-Orihuela, tramitó nulidades eclesiásticas durante cuarenta años, falleció el pasado domingo en Alicante a los 88 años. Martínez Valls, que también fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad entre 1989 y 1993 y catedrático en Derecho Eclesiástico, será despedido en el sepelio que se celebrará hoy a las 12.30 horas en la Concatedral de San Nicolás.

El sacerdote atesoró un extenso currículum a lo largo de su vida, en la que combinó la Iglesia con la docencia. Además de su larga trayectoria como vicario judicial, en el año 2000 fue juez del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España (posteriormente emérito); en 2011 prelado de honor del Papa Benedicto XVI; y en 2012 rector de la Universidad Católica Sedes Sapientiae de Lima, en Perú. Al año siguiente, regresó a Alicante como canónigo emérito del Cabildo de la Concatedral, de la que ya era canónigo doctoral. Fue en 2013 cuando, tras la dimisión del Pontífice, concedió a INFORMACIÓN una entrevista en la que hablaba sobre la renuncia y el nuevo pontífice por elegir.

Licenciado en Sagrada Teología, Derecho Canónico y Derecho Civil en Roma, y en Derecho en Granada y Valencia, se convirtió en 1970 en catedrático de Derecho Eclesiástico en la Facultad de Derecho de Alicante, de la que más tarde sería decano. Además fue autor de diversas publicaciones, entre ellas una tesis sobre religiosos en la Iglesia Anglicana y otra sobre los moriscos en la Diócesis en el siglo XIV y la legislación canónica sobre los mismos, además de varios trabajos sobre el matrimonio o el sínodo de 1600 en Orihuela.