Una garantía a la hora de construir y plantar un monumento competitivo, sensación de más eficacia y medios en los talleres, y una mayor flexibilidad a la hora de cobrar el presupuesto, algo que importa mucho a las Hogueras en el actual momento económico. Éstas son las razones que esgrimen los presidentes de las comisiones que concursarán en junio de 2017 en la categoría Especial, la más cara a de la Fiesta, a la hora de confiar mayoritariamente en artistas falleros para sus monumentos, puesto que habrá seis frente a tres alicantinos.
Uno de los más claros es Juan de Dios Bermúdez, presidente de La Ceràmica, que en 2017 plantarán los valencianos Eulalia y Llácer. «Sus proyectos nos ofrecen más garantías y nos permiten flexibilidad en los pagos. Si no puedo pagar hasta junio, se adaptan. Su forma de trabajar montando nos ofrece más garantías».
«Nos dan más confianza los valencianos, y entre ellos Palacio i Serra», explica desde Sagrada Familia su presidente, Carlos Gosálbez. Los han contratado para 2017 por tercer año. «Nos plantan a tiempo, una obra de buena calidad. Sabes que no te van a fallar y que tienen medios para hacer la hoguera en un mes si hace falta». Los falleros suelen construir las hogueras de marzo a junio, tras concluir en Valencia.
Plaza Galicia repite con Domingo Blesa, de Burriana. «Tuvimos problemas con un artista alicantino, nos dejó tirados, sólo nos llamaba para pedirnos dinero... Aún no han firmado el contrato y te piden para materiales. Buscamos otro gremio porque la experiencia no fue buena, lo que no quiere decir que otros alicantinos no merezcan la confianza porque hay artistas serios, como Espadero y otros más», dice César Sirvent, su presidente.
Florida Portazgo solía elegir artistas foguerers pero optó por el valenciano Mario Gual para 2016: «no hay muchos alicantinos que hagan Especial y los que quedaban libres en ese momento no nos daban confianza», dice el dirigente de la comisión, José Muñoz. Con Gual están contentos y siguen con él, «de lo contrario nos lo habríamos replanteado porque hay que apostar por alicantinos, así el dinero se queda aquí». Opina que están saliendo ya a flote, «si siguen cumpliendo se harán con la categoría».
En Séneca, ganadora los dos últimos años, afirman no fijarse en donde está el taller sino en que les guste el trabajo del artista. Esta comisión confía tanto en ellos que no les pide bocetos hasta Navidad. En 2017 harán cuatro años con los valencianos Gallego y Algarra. En la misma línea, Carolinas Altas cumplirá 16 años con el fallero Pere Baenas, del que la comisión destaca «el trato, su estilo al trabajar, la formalidad que tiene, la confianza en su trabajo y su seriedad. No tenemos ganas de cambiar».
Las tres que optan por alicantinos son Polígono de San Blas, Hernán Cortés y La Viña. La primera repite por tercer año con Lorenzo Santana, «es cumplidor en plazos, horarios de plantà y un gran artista que está mejorando con su trabajo. Llegará a ser alguien». En La Viña han decidido dar una oportunidad al construtor local Fran Santonja tras las reflexiones del Gremio, que pidió confianza a las comisiones, y Hernán Cortés contrata a Federico Molinero «porque nos gusta confiar en gente de Alicante aunque en los últimos años no han tenido mucha suerte ni acierto» y para que no se pierda el «estilo alicantino». En este distrito opinan que los artistas foguerers se han dormido en los laureles, «hace 20 años era impensable que los valencianos coparan Alicante y menos Especial. Hacen trabajos brutales y se llevan la palma. Los alicantinos deben aprender de sus errores y enmendarlos».
