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La Universidad adelanta el dinero para las becas hasta que resuelva el TSJ

El Rectorado abona la matrícula de 500 alumnos con la ayuda bloqueada por el contencioso de las universidades privadas contra la política de la Conselleria de Educación

La Universidad de Alicante ha adelantado hasta medio millón de euros de sus presupuestos para que los más de 500 alumnos beneficiarios de las becas del curso pasado, paralizadas actualmente en los tribunales por los recursos interpuestos por las universidades privadas, no tengan que cargar con ese coste hasta que haya una sentencia jurídica firme.

«La Universidad no va a hacer ningún cobro hasta que no se resuelvan los recursos. En cuanto se publicó la convocatoria -que este año se retrasó- decidimos no pedir el dinero a los alumnos», destacó ayer la vicerrectora de Estudiantes, Nuria Grané.

Adrián D., que prefiere ocultar su identidad, es uno entre el medio millar de universitarios que cursa estudios en el campus alicantino con la espada de Damocles del coste de la matrícula sobre sus espaldas. «La gente está preocupada -dice en nombre de otros compañeros de carrera entre los grados que imparte la Facultad de Derecho- porque si la Universidad decide pedirnos el dinero de la beca se quedará con la mitad de estudiantes».

Asegura que él mismo se vería en la tesitura de tener que abandonar la carrera. «Es un dineral. Entre el curso pasado que de momento tengo becado porque lo ha pagado la Universidad, y el actual, son más de 2.000 euros tirando por bajo. Las asignaturas que repites suben un montón y ya no dispones de dinero para nada. Si me pidieran el dinero de la matrícula del curso pasado no podría seguir estudiando», concreta.

Abandono

Adrián está en el ecuador de su carrera y prefiere no pensar en quedarse finalmente sin la beca, que dependerá de lo que resuelvan los tribunales. La convocatoria del curso pasado está recurrida tanto por la Universidad Católica de Valencia como por la Cardenal Herrera-CEU de Elche, contra la decisión del Consell de excluir a los estudiantes de universidades privadas de las becas. De momento, el TSJCV ha resuelto paralizarlas.

Este universitario está convencido de que el campus perderá muchos alumnos si no hay becas. De hecho, en tercer curso la asistencia se ha reducido a la mitad con respecto a los que empezaron primero. «No se debe solo a que es duro, sino al coste de cada asignatura que suspendes. Lo van dejando por ambos motivos», constata.

En el conjunto de la Comunidad son más de 10.000 los universitarios que solicitaron beca el curso pasado, y los que cumplen los requisitos y están a la espera de que resuelva el tribunal suman 3.000 en total, medio millón de ellos en la UA y otros 250 aproximadamente de la Universidad Miguel Hernández de Elche. «El dinero que no cobramos corresponde a las primeras matrículas -explica la vicerrectora-. En caso de que finalmente sobraran fondos, se destina a becados de segundas matrículas», con alguna asignatura suspensa.

Adrián recuerda precisamente que el año pasado no obtuvo beca porque tuvo dos suspensas y no llegaban tampoco a los 9 créditos de contenido. Este verano trabajó a media jornada en Dénia, donde viven sus padres, y gracias a lo que ahorró sale adelante este curso. Paga 160 al mes por el alquiler del piso que comparte en San Vicente con compañeros, y sus gastos llegan a 200 al mes en total, pero sin contar la comida.

La mayoría de los días se arregla con túper que le preparan sus padres o su abuela. «Es agobiante esta situación, no te permite estar plenamente concentrado en los estudios todo lo que debieras, pero intentas llevarlo para adelante porque tengo otro hermano y mi padre está en el paro», lamenta.

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