La Plataforma Renfe comunicó ayer al director general de Urbanismo de la Generalitat, José Luis Ferrando, que vecinos y comerciantes han decidido acudir a los tribunales si al final el Ayuntamiento no acaba demoliendo el Puente Rojo de la Gran Vía, tal como se aprobó en la OI2 en el Pleno en marzo de 2015.

La situación sigue bloqueada en Valencia y el propio Ferrando trasladó a la plataforma que la Conselleria de Urbanismo poco puede hacer en un asunto que debe solucionarse en el Ayuntamiento.

Los vecinos denunciaron la «cerrazón del edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, que no ha querido aceptar ninguna de nuestras propuestas. No estamos dispuestos a aguantar más y si el OI2 se modifica unilateralmente sin pasar por el Pleno iremos al Juzgado por una presunta prevaricación», subrayó José María Hernández.

«Nosotros queremos el parque y existe una solución y es que los coches pasen por debajo como sucede en la Gran Vía. El puente puede quedarse como mirador pero Pavón se niega a todo».