Este mediodía, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, se reunirá en Valencia con el conseller de Economía y Comercio, Rafael Climent. El encuentro a dos bandas, solicitado por el regidor socialista hace menos de una semana, se produce apenas diez días después de que el departamento autonómico trasladase al Consell Jurídic Consultiu (CJC) su propuesta de declarar nulas las zonas turísticas (ZGAT) que aprobaron gobiernos del PP en las ciudades de Alicante y Valencia en 2013.

La conselleria que dirige Climent (Compromís) argumenta que las zonas de libertad horaria aprobadas hace tres años son nulas porque en su día no se dio trámite de audiencia a las partes. Con este nuevo paso de área autonómica de Comercio, el CJC será el que tendrá la última palabra. En el caso de que el órgano dé la razón a la Generalitat, los ayuntamientos de Alicante y Valencia tendrán que declarar nuevas zonas de afluencia turística.

El último acuerdo alcanzado por Echávarri en torno a la libertad horaria se produjo en mayo, cuando el Ayuntamiento de Alicante pactó con la principal superficie comercial de Maisonnave que siguiera abierta la apertura de la avenida en domingos y festivos a cambio de que los empleados no trabajasen más de 13 festivos al año y de que, en consecuencia, se creasen 200 puestos de trabajo. Este pacto, al que no se sumaron otras grandes superficies, supuso que Echávarri se comprometiera a no cambiar la ZGAT que regresó a Maisonnave tras una decisión de la Conselleria de Comercio.

Ahora, con las cartas sobre la mesa, Echávarri y Climent se vuelven a ver las caras para negociar el futuro de la libertad comercial.