Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ocho generaciones De España alicantinos

Julio de España Moya en la entrada de la Diputación Provincial. pilar cortés

Julio de España Moya nació el 2 de febrero de 1947 en la alicantina calle de Castaños, n.º 41. Estudió en los Salesianos y se licenció en Medicina en la Universidad de Valencia, en 1971.

Mientras era residente asistencial en el Hospital General de Alicante, hizo la especialidad de Medicina Interna (MIR). Al mismo tiempo hizo la especialidad de Aparato Digestivo con el profesor García-Conde Gómez, en Valencia.

Entre 1976 y 1980 trabajó en el hospital Virgen de los Lirios, de Alcoy. En 1881 obtuvo plaza de adjunto, como especialista en Aparato Digestivo-Endoscopia, en el Hospital General de Alicante.

En 1991 fue elegido concejal por el PP, y diputado en las elecciones generales de 1993. En diciembre de este último año renunció al acta de diputado y fue nombrado portavoz del PP en la Diputación Provincial (seguía siendo concejal). Fue presidente de la Diputación (1995-2003), presidente de las Cortes Valencianas (2003-2007) y senador territorial (2007-2015).

En 2015 dejó la actividad política y se jubiló de la sanidad pública. Como actividad residual, pasa consulta dos días a la semana en la Clínica Vistahermosa como especialista del Aparato Digestivo.

Se casó el 11-9-1977, en la iglesia de Santa María, con Rosario Menarguez García, natural de Rojales. Tienen cuatro hijos: Ana (1978), maestra, casada y con dos hijos; M.ª Carmen (1980), periodista, concejala por el PP desde 2011 y diputada provincial entre 2011 y 2015, casada y con dos hijos; Julio (1982), agente de seguros, soltero; y Tomás (1986), licenciado en ADE, trabaja en Londres y está soltero. «Tomás se llama así por mi tatarabuelo. Julio es un nombre que también se repite mucho en mi familia».

Sus padres fueron Julio de España Carretero, que nació en Alicante el 30-10-1915, y Ana Moya García, natural de Cehegín (Murcia), pero que vino a vivir a Alicante cuando tenía dos años. «Ella dejó su trabajo de administrativa en el Gobierno Civil cuando se casó». Él se licenció el 28-2-1941 en Medicina General y Dermatología por la Universidad de Valencia. «Empezó siendo ginecólogo, pero lo dejó porque no quería practicar abortos», dice nuestro entrevistado. Fue médico del Colegio de Ciegos (1948-1984), de la RENFE (1943-1980), del Hospital Provincial (1978-1985) y de la Seguridad Social (1944-1982). Se jubiló en 1985 y falleció en diciembre de 2004. Su viuda falleció dos años después. Tuvieron siete hijos: Julio, Paco (médico radiólogo jubilado; casado y con dos hijos), Alfonso (ATS en el Hospital de San Juan; separado y con dos hijos), Ana (ATS en el Centro de Salud de Babel; casada y con 4 hijos), José María (profesor de Educación Física en el colegio Haygón; casado y con dos hijas), Inmaculada (abogada, fue senadora por el PP durante 11 años; divorciada y madre de una hija) y Jaime (óptico y soltero).

«Mis abuelos paternos se llamaban Julio de España Ghighone y María Remedios Carretero Soler, natural de Jijona. Él era médico. Fue jefe de Cirugía del Hospital Provincial antes y después de la Guerra Civil. Durante la guerra le sustituyó su sobrino, Eduardo Campos, que era republicano». Al comentarle que he encontrado un sumario de 1944 en el que le acusaban de falsedad y usurpación de minas en la Sierra Helada de Benidorm, me dice: «Hizo sus inversiones. Tenía minas de ocre por Rabasa». Tuvieron diez hijos, de los cuales ocho llegaron a edad adulta: «Marita (Mª. Carmen), Julio (mi padre), Charo, Fina, Aurora, Eduardo, Enrique y Rosalía».

«De mi bisabuelo paterno sé que se llamaba Julio y que era muy elegante, pero poco más porque a mis tías no les gustaba hablar de él, creándose así una leyenda negra familiar. Debió de ser un tipo de cuidado, un hijo de papá caprichoso. En alguna ocasión oí que tenía una cochera (de coches de caballos) en la Rambla, donde el cine Avenida, y que cuando los caballos se hacían viejos, para que no fueran utilizados por otros, los tiraba en el puerto. Pero ya digo que se creó una especie de leyenda negra alrededor de su memoria».

Nuestro entrevistado guarda como oro en paño una copia del certificado despachado por Isabel II, a petición de su tatarabuelo Tomás de España Sotelo, que ya hemos mencionado antes. Gracias a él, sabe que forma parte de la sexta generación de España alicantinos. Sus hijos son la séptima, y sus nietos la octava.

Compartir el artículo

stats