La cascada y el agua del estanque están en constante movimiento gracias a un sistema de bombeo para evitar que se pudra, mientras que un sistema de ultrasonidos destruye las células de crecimiento de las algas que consumen el oxígeno. Todo ello se dirige desde la sala de máquinas ubicada bajo el mirador que tiene una puerta de submarino. Los bancos son de hormigón para que el agua no los dañe, las farolas están en la parte elevada y la tierra de los senderos está compactada.