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Marta Peña: «Muchos profesores no saben suficiente inglés»

Las academias de inglés contemplan con esperanza el decreto del Consell

Marta Peña: «Muchos profesores no saben suficiente inglés» Rafa Arjones

¿Cómo puede afectar el decreto a las academias de inglés, con un mayor o menor volumen de trabajo?.

Para poder garantizar el éxito del nuevo decreto en las aulas se necesitaría personal bilingüe que se sienta cómodo en cualquiera de las lenguas vehiculares en la que imparta la asignatura en cuestión. Las academias de inglés tendrán que comenzar a trabajar con metodología CLIL, que ayudará a los docentes a aumentar sus habilidades lingüísticas ya que, en un programa plurilingüe se hace necesario adaptar los contenidos y metodología. No hay duda de que, con este decreto, encontraremos una mayor demanda de nuestros servicios.

¿El decreto es una buena solución para paliar el déficit de inglés que sufren los estudiantes españoles?

En nuestra opinión, esta ley es buena. Los alumnos aumentarán en confianza y motivación, mejorando el uso de la lengua, siempre que en las aulas se dé un ambiente propicio para ello, se utilice una metodología adecuada y los docentes estén lo suficientemente preparados.

¿Cómo valoran la medida?

Desde nuestro punto de vista, esta medida supone un paso adelante para alcanzar posiciones más altas en el informe PISA, debido a que los alumnos aprenderán con más motivación, dándole sentido a aquello que van aprendiendo.

¿Está el profesorado suficientemente formado para impartir materias en inglés y dominar la terminología de cada materia?

Los profesores, actualmente, han tener como mínimo un nivel B2 en inglés, pero la realidad es muy distinta. Muchos de ellos poseen el certificado, pero, al no usarlo no tienen el nivel real, ni las habilidades para enseñar el contenido ni emplean la metodología adecuada para trabajar en inglés. Es por esto que los docentes han de formarse correctamente para trabajar en las asignaturas de forma efectiva, lo que requiere entrenamiento, tiempo y esfuerzo.

¿Sus alumnos a partir de ahora serán estudiantes que pretenden mejorar su inglés o profesores buscando la formación de la que probablemente carecen en este momento?

Implementar un decreto como este supone una imposición de la lengua, ya que no deja otra opción que aprender una lengua o lenguas determinadas. Por otro lado, el rechazo social hacia una lengua internacional no es un hecho factible ya que el inglés es la lengua vehicular de Europa y el mundo. Si a los centros educativos se les provee de los recursos adecuados, los alumnos podrán alcanzar los objetivos fijados en el decreto.

¿Es la panacea para que los estudiantes sean, por fin, bilingües?

Debería serlo, pero en realidad dependería del tiempo que se dedique a la inmersión lingüística por parte de los centros y las familias. Por ejemplo, en nuestra academia trabajamos con una inmersión total en la lengua y nuestros profesores están altamente cualificados, de modo que pueden ayudar a nuestros alumnos a alcanzar sus objetivos en niveles bilingües, como C1 o C2.

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