La aplicación del decreto de plurilingüismo del conseller Vicent Marzà, cuya intención es incrementar en los centros educativos el uso del valenciano, se enfrenta en la provincia de Alicante con el tradicional rechazo de algunos sectores a la imposición de la lengua de la Comunidad en los colegios de las localidades castellanoparlantes de la Vega Baja y del Medio Vinalopó. La Conselleria de Educación especifica en el borrador del decreto de plurilingüismo que serán los propios consejos escolares los que decidan el grado de uso de valenciano entre los seis tipos propuestos y que no habrá imposiciones, pero incentivará la elección del nivel avanzado de plurilingüismo, que es el que más asignaturas tiene en valenciano, con más horas de inglés y con certificados oficiales de idiomas.

Por otra parte, y conscientes de las diferentes sensibilidades y realidades lingüísticas evidenciadas en la provincia incluso por barrios, desde la conselleria se va a atender especialmente las zonas castellanoparlantes con campañas de información, charlas, cursos y talleres «para que entiendan en qué marco están sus hijos», y las posibilidades que ofrece el proyecto de la conselleria. Se pretende así paliar el rechazo que entre algunos sectores hay a la enseñanza del valenciano e informar a los padres «porque hemos detectado que hay una desinformación absoluta de las familias sobre este tema», tal como señalaron ayer fuentes de Educación.

En el propio decreto se alude a una serie de acciones preferentes que la conselleria aplicará en estas zonas como incentivos al profesorado o sensibilización a las familias. Además, la conselleria «dotará a los centros de recursos adicionales para que todos los alumnos puedan conseguir los objetivos y niveles de referencia establecidos». Además, el departamento que dirige Vicent Marzà, establece una serie de «acciones preferentes», entre las que se incluyen las realizadas en centros con un alumnado mayoritariamente castellanoparlante donde se instauren los niveles de avanzado 1 y 2, que priman el uso del valenciano, así como las actuaciones realizadas en centros que impartan el programa de educación plurilingüe en los territorios de predominio lingüístico castellano sin exenciones.

La posibilidad de la exención de la asignatura de valenciano en las zonas de habla castellana se mantiene en el decreto de la conselleria. Sin embargo, el porcentaje actual de alumnos exentos es escaso en estas zonas. Por ejemplo, en la localidad de Elda sólo el 5% de los jóvenes piden la exención en Bachiller, y la incidencia en Primaria es imperceptible en la enseñanza pública.

En cualquier caso, el decreto se irá aplicando en los centros de forma progresiva desde Educación Infantil. Tal como ha publicado este diario, habrá tres niveles de plurilingüismo con dos subniveles en cada uno: básico 1 y 2, intermedio 1 y 2 y avanzado 1 y 2, en función de la presencia de valenciano, castellano e inglés en cada uno de ellos. Cada centro podrá elegir el nivel por el que opta.

En el nivel básico todas las materias se impartirán en castellano excepto dos o tres asignaturas en valenciano y dos en inglés. En el nivel intermedio se da más protagonismo al valenciano pero un 57% de materias se impartirán en castellano, y un 23% en inglés. Por último, en el nivel avanzado todo se impartirá en valenciano excepto dos asignaturas en castellano y dos o tres en inglés en función de si es el nivel avanzado 1 ó el 2.