El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, pide "tranquilidad y sosiego" a todas las partes implicadas en el conflicto del Puerto por las licencias ambientales de las descargas de graneles, incluyendo a su compañero y vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, de Guanyar.

Así se ha expresado en declaraciones a los medios al ser preguntado por el incidente vivido ayer al término de la sesión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria, donde un grupo de trabajadores increpó a Pavón (el vicealcalde denuncia que llegaron a agredirle).

Echávarri, según recoge EFE, ha explicado que habló con los trabajadores y les dijo que "ése no era el camino", por lo que ha esperado que el incidente sirva "para bajar la tensión" y comience el diálogo.

Ante la pregunta de si esa petición de tranquilidad va dirigida también hacia su compañero de gobierno, el alcalde ha respondido: "Llevar a un límite cada envite o decisión no es bueno para nadie; calma y tranquilidad, para todos".

Sobre si condena el incidente, Echávarri ha dicho que "aquí tiene que hablar todo el mundo", pero tras la insistencia de la periodista, ha aseverado que condena "todos los incidentes en los que se faltan al respeto unos a otros en defensa de una razón que, puede ser muy legítima, pero que pierdes cuando alzas la voz".

También ha asegurado que no vio si se produjo agresión física a Pavón por parte de los trabajadores, ya que él "iba delante" y cuando se dio la vuelta "ya se había ido".

En cuanto al comunicado de Esquerra Unida, en el que acusaban al propio Echávarri de ser responsable de la situación ocurrida contra Pavón, el alcalde ha manifestado que su compañero "desautorizó" al coordinador de la formación, José Antonio Fernández Cabello.

"Me quedo con lo que me dijeron mis compañeros de Guanyar, que era un comunicado del que ninguno de ellos sabía nada, sino que lo había enviado Fernández Cabello a motu proprio", ha resaltado.

Por último, se ha referido a la situación que derivó en este conflicto, que es que la Autoridad Portuaria aprobó un recurso de reposición contra el Ayuntamiento después de que Pavón emitiera un decreto que obligaba al Puerto a solicitar licencia ambiental para descarga de graneles antes del 24 de septiembre, día en el que podría paralizar la actividad.

"Ahora mismo no tenemos que hacer absolutamente nada; es una cuestión jurídica, tú y yo podemos hablar, llegar a un acuerdo, pero luego va sobre si se cumple o no la ley", ha detallado.

Y, en este sentido, ha recordado que exigen informes contradictorios por parte de la Generalitat Valenciana y la Abogacía del Estado sobre qué entidad debe ser la responsable de solicitar la citada licencia, si el Puerto o las empresas.