Pérdida de empleo, problemas familiares, estrés... La crisis ha pasado una importante factura en el bienestar de las personas. Tanto que la ansiedad se ha convertido en el motivo más frecuente de consulta en las unidades de salud mental de la provincia. En el último año el 71% de las asistencias que se han prestado en estos dispositivos tenían detrás un problema de ansiedad. Así se desprende de los datos recogidos en la nueva estrategia de Salud Mental 2016-2020 elaborada y presentada ayer por la Conselleria de Sanidad. En este documento se especifica que en 2015 las unidades de salud mental de la provincia trataron a cerca de 80.000 pacientes. De ellos, más de 63.500 por trastornos de ansiedad, histerias y cuadros acompañados de síntomas físicos como el dolor.
Precisamente para hacer frente a este tipo de situaciones, la Conselleria de Sanidad ha elaborado una nueva estrategia de salud mental, que hasta 2020 pretende reordenar y aumentar los recursos destinados en la Comunidad Valenciana a la salud mental. El plan fue presentado ayer por la consellera de Sanidad, Carmen Montón.
Para 2020 el plan contempla que todos los habitantes de la comunidad con problemas mentales tengan acceso a un hospital de día, así como un hospital de día para tratar los trastornos de personalidad y trastornos de la conducta alimentaria por provincia. A ello se suma desplegar programas de continuidad de cuidados domiciliarios, un programa que hasta hace unos años funcionaba en la Comunidad y que fue eliminado, víctima de los recortes económicos.
Sanidad también quiere potenciar los hospitales de día infantoadolescentes, con la apertura de uno en la provincia de Alicante. Otro de los aspectos recogidos en el documento se refiere a la integración en la red de salud mental de la Conselleria de Sanidad de los dispositivos de media y larga estancia dependientes de la Diputación de Alicante (Doctor Esquerdo). Este documento de planificación para los próximos cuatro años se traza una serie de objetivos, entre los que se han priorizado la atención integral a las personas con trastorno mental grave o elaborar un plan de prevención del suicidio y manejo de la conducta suicida, un documento que ya está ultimando la Conselleria de Sanidad y que está previsto que se presente antes de finalizar el año.
También, señalaron ayer desde Sanidad, se pondrá el acento en la atención infantil y adolescente; se fomentarán los programas de atención domiciliaria; la emancipación de los usuarios, junto con el apoyo a las familias y la lucha contra el estigma. De igual modo «se impulsará y garantizará la participación activa de las personas usuarias y sus familias, tanto en lo relativo a sus tratamientos como en la planificación y evaluación de los servicios». La estrategia contempla objetivos como la mejora de la atención a las personas con trastornos de la personalidad y establecer mecanismos de coordinación con las unidades de conductas adictivas, entre otros.
