El verano climático (junio, julio y agosto) ha sido muy seco en la Comunidad Valenciana, con poco más de la mitad de precipitación de lo que suele ser normal en este periodo. Ha sido el verano más seco de los últimos 10 años, desde 2006. Coherente con las escasas precipitaciones, también ha habido menos actividad de tormentas de lo que suele ser normal.

La tormenta más severa del trimestre se registró el 30 de junio en Vilafranca, con 75.5 l/m2 y gran cantidad de granizo que llegó a superar en algunas zonas de arrastre de la precipitación hasta dos palmos.Fuera del trimestre veraniego, el 13 de septiembre también resultó adversa la tormenta del día 13. La mayor intensidad se registró en los barrios del este de la ciudad de Valencia.

El trimestre ha resultado cálido en la Comunidad Valenciana, con 0.3ºC por encima del promedio normal, aunque lo más destacada en este apartado ocurrió en septiembre, fuera del trimestre veraniego, ya que en un breve periodo se registraron los días más cálidos de 2016 y, desde que hay registros, de un mes de septiembre, a lo que sucedió una brusca bajada de temperatura que dejó registros frescos a mitad de mes.

Por otro lado, con datos hasta el 20 de septiembre, a falta de por tanto de 10 días para cerrar el balance del año hidrológico 2015-2016, éste ha resultado extremadamente seco en la Comunidad Valenciana. El déficit medio de precipitación es del 45%. Es el segundo año hidrológico más seco de la serie, superando por poco a los registros del mismo periodo del año hidrológico 2013-2014, hace dos años.

Todo el territorio está en déficit pluviométrico en estos 12 meses. En gran parte del litoral y del norte de Alicante y sur de Valencia, ha llovido menos de la mitad de lo que suele ser normal en un año hidrológico.