Más de dos mil alumnos de 6 a 8 años de edad que cursan primero y segundo de Primaria en los colegios concertados que no han aceptado formar bancos de libros, están obligados a comprarse todos los textos que cuestan una media de entre 160 y 200 euros.
Ninguno de estos alumnos va a recibir el cheque libro que por valor de 160 euros la Conselleria de Educación paga a través del resto de los colegios a todas las familias con hijos en los dos primeros cursos de Primaria.
Los textos de estos dos cursos incluyen fichas, dibujos y cuadernillos en Matemáticas, Lengua y alguna otra materia, por lo que los niños escriben en ellos y no pueden ser reutilizables de un curso para otro como el resto de los ejemplares.
«Si el colegio no se acoge al banco, se tienen que comprar», señalaron desde la inspección educativa a preguntas de este diario. La propia normativa sobre el funcionamiento del banco de libros y la XarxaLlibres lo establece así.
Que 37 colegios concertados hayan decidido rehusar el programa de libros gratuitos de la Conselleria de Educación penaliza finalmente a estos alumnos, que no forman parte del reparto global del cheque libro en primero y segundo de Primaria.
«Universal»
La presidenta del colectivo de padres de alumnos de centros concertados en la provincia, Julia María Llopis, lamenta que Educación no haya pensado en un «bono universal», puesto que al vincular el cheque libro de los primeros cursos con el banco de libros «crucificas a los padres que están obligados a hacer ese desembolso porque el colegio no quiera hacer el banco», explica.
La normativa del programa XarxaLlibres, que en su última fase constituye los bancos de libros en todos los centros escolares sostenidos con fondos públicos, establece que a través de la aplicación informática se emiten los cheque-libros «nominativos, por un importe máximo de 160 euros, que entregarán a las familias de cada alumno de acuerdo con el procedimiento establecido».
Los padres excluidos se sienten discriminados por parte de Educación «porque en primero y segundo curso ni tan siquiera se devuelven los libros, como sí pasa en el resto de los cursos. Se debería funcionar en estos casos al margen del resto del programa», señalan algunos afectados.
Otras familias se han quedado también sin cheque-libro por no haberlo solicitado a tiempo. En concreto en el colegio concertado San Antonio de Padua de Alicante, con banco de libros, al menos una decena de mamás han tenido que comprar los libros en los primeros cursos de Primaria. «La normativa salió con el curso casi acabado, y no supimos que había que presentar una solicitud», lamentan.
Desde el citado colegio incluso solicitaron de la conselleria la ampliación del plazo para que los que no se enteraron pudieran pedir ahora el cheque-libro. «Nos hemos apuntado en el banco de libros para participar, no para no participar», detallan desde la dirección.
La petición de becas de comedor se amplió, pero no así el de las solicitudes del cheque-libro, y las madres afectadas se ven igualmente obligadas a comprar la totalidad de los textos a sus hijos en primero y segundo de Primaria.
