El obispo Jesús Murgui ha concedido la Coronación Canónica a la Virgen de los Dolores de Alicante dotándola de un marcado carácter social para que revierta en los más necesitados de Alicante. En este marco se va a implantar Cáritas en la Basílica de Santa María habilitando y restaurando las instalaciones necesarias para atender mensualmente a 40 familias alicantinas en situación de exclusión social

En 2017 se cumple un doble centenario en la hermandad alicantina del Cristo del Mar: los cien años de la Hermandad de la Virgen Dolorosa y el siglo de devoción a Nuestra Señora de los Dolores en la ciudad de Alicante. Y en este marco el obispo diocesano, monseñor Jesús Murgui, ha respondido favorablemente a la solicitud de la Coronación Canónica de esta imagen dotándola de un marcado carácter social.

La Coronación Canónica es uno de los ritos litúrgicos católicos, instituido en el siglo XVII e incorporado en el siglo XIX a la liturgia romana, usado para resaltar la devoción hacia una advocación mariana, que consiste en la imposición de una corona a la imagen.

En esta ocasión se va a dar un paso más allá porque se pretende que esta corona a la Virgen de los Dolores de Alicante sea un “corona social”. Y es que en el marco de esta coronación se va a implantar Cáritas Parroquial en la Basílica de Santa María de Alicante.

Hasta ahora, la Obra Social de la parroquia de Santa María, dirigida por las voluntarias de San Vicente de Paúl, están atendiendo a 40 familias, que mensualmente solicitan ayuda en esta iglesia. Con la implantación de Cáritas se pretende ampliar el número de familias, en riesgo severo de exclusión social, para mejorar los distintos servicios de acogida y asistencia que Cáritas pone a disposición de los más desfavorecidos de nuestra sociedad.