El gerente adjunto de Vinalopó Salud, concesionaria de los hospitales de Elche-Vinalopó y Torrevieja, José David Zafrilla, recalca que la mayor ocupación y utilización de camas responde simplemente a una eficiente «organización» de los recursos, así como a «protocolos muy ágiles». Así, el responsable señala que las plazas hospitalarias «se dividen en médicas y quirúrgicas» y no por especialidades más concretas, de manera que cualquiera de ellas puede ser susceptible de uso ante una eventual necesidad de manera más rápida. Además, explica que «no hay un tiempo muerto» desde que a un paciente se le da el alta hasta que la cama o la habitación vuelve a estar «en disposición» de utilizarse de nuevo, sino que se actúa con rapidez.

En esto, apostilla, la calidad asistencial no se ve afectada, puesto que «tenemos la misma presencia de todo el personal necesario» que en los centros de gestión directa, puesto que «la seguridad del paciente está por encima de todo». Zafrilla justifica la menor estancia media de los enfermos en estos hospitales en que se evita que estén «más de lo necesario» personas que pueden seguir una mejor evolución en sus domicilios, a la vez que se incide en las cirugías sin ingreso. Al mismo tiempo, defiende, se hace un mayor seguimiento al paciente desde el hospital antes de remitirlo a su médico de familia.