Un total de 500 festeros, con el bando cristiano al frente, inundaron ayer de ritmo con sus marchas y pasodobles las calles de Villafranqueza. El desfile de las catorce comparsas anunció que la cuenta atrás para la celebración de los Moros y Cristianos del barrio alicantino ha comenzado. La peña Arpes, de las huestes cristianas, encabezó el pasacalles que partió de la Calle Castelar. Tras los cristianos, las tropas de la media luna hicieron vibrar a los presentes con sus coloridas marchas moras. Las celebraciones acaban hoy con un almuerzo y comida de hermandad en los cuarteles.