La Comunidad Valenciana continúa preparada para acoger a unos 1.400 refugiados, aunque no descarta que puedan ser más, un año después de haber obtenido la colaboración de la naviera Baleària para facilitar la llegada en barco de estas personas desde la isla griega de Lesbos.

El 18 de septiembre de 2015, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, acompañados por el presidente de Baleària, Adolfo Utor, anunciaban la cesión de un barco por parte de la naviera con el que poder abrir «un corredor marítimo humanitario» que permitiera la llegada de refugiados.

La Generalitat disponía también de una red de municipios acogedores y de recursos propios, de ONG y de particulares con los que dar asistencia educativa, sanitaria y social a un total de 1.400 personas refugiadas, pero el Gobierno central no ha dado el visto bueno su llegada.

Un año después, la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado que todo sigue igual y lamenta que se haya «perdido un año» en el que miles de personas podrían estar en proceso de integración en la Comunidad.

Oltra agregó que un total de 1.400 personas podrían estar ya viviendo en el territorio autonómico, algo que cree que sería una oportunidad no solo para ellas, sino también para los valencianos, pues estas personas pueden aportar «riqueza y conocimiento» al país que las acoge. «Los recursos para atender a estas personas están y dependemos del Gobierno de España», ha manifestado Oltra, quien considera una «vergüenza» que Europa «esté permitiendo este drama humanitario».