Han ganado en seis centros de la provincia, entre ellos, en El Palmeral de Elche, donde a finales de julio nacía el germen de la Plataforma por la Información y la Promoción de los Valores de la Jornada Partida, o Plataforma por la Jornada Partida, como se la conoce entre ellos. Sin embargo, no se dan por vencidos. Por eso, los padres pro jornada partida siguen moviendo ficha contra un proceso que consideran injusto, y contra el que ya han llegado hasta el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para pedir la nulidad de pleno derecho. De momento, la sala ya ha admitido a trámite cuatro recursos: dos de El Palmeral, donde ganó la jornada partida. No obstante, tienen intención de seguir adelante, sobre todo con la vista puesta en que la normativa, cuando no se autoriza el horario intensivo, permite repetir las votaciones todos los años. Uno de los recursos, de hecho, ya salió ayer publicado en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV), justo el día después de la consulta. También continuarán con los otros dos admitidos a trámite, los del colegio La Marina y Voramar de Alicante, y falta por ver qué sucederá con los otros dos registrados y sobre los que aún no se ha pronunciado el tribunal.

Sea como sea, y con los resultados en la mano, la plataforma continúa trabajando en esa quincena de recursos más que está preparando para llevarlos ante el TSJ. Lo que buscan es que se declare nulo de pleno derecho todo el proceso, y, en particular, la orden de la Conselleria de Educación que regula las condiciones y el procedimiento de solicitud y autorización de la jornada continua; la resolución del director general de Política Educativa con el calendario; y el proyecto específico del centro escolar al que están adscritos los hijos de los recurrentes. No se quedarán ahí, en cualquier caso. Ahora se están centrando en la impugnación de los censos, tanto provisionales como definitivos, para las votaciones. Paralelamente, han empezado a perfilar un recurso de alzada contra los resultados que se han obtenido en las votaciones celebradas el jueves.

Los recurrentes siguen sosteniendo que lo que se ha hecho con este proceso es una aplicación retroactiva de la normativa, al hacerse la consulta con posterioridad al periodo de matriculación, y mantienen que no se ha garantizado un sistema de información transparente y que se infringen leyes de rango superior.