El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, ha propuesto a la Conselleria de Educación que extienda la prestación gratuita del servicio de comedor escolar a todos aquellos alumnos residentes en zonas rurales alejados de núcleos urbanos de población.

Esta sugerencia del defensor del pueblo valenciano responde a la queja presentada por una madre en la que relataba que en 2013 cerraron el único colegio público que había en la pedanía en la que residen, por lo que sus hijos se vieron obligados a asistir a otra escuela pública a 12 kilómetros de su casa.

El horario de clases de este centro es de 9 a 12.30 y de 15 a 16.30 horas, lo que obliga a sus hijos a quedarse en el comedor con el gasto que eso conlleva.

La afectada apuntaba en su escrito que muchos padres no pueden hacer frente a ese gasto y que, inevitablemente, se les van acumulando las deudas con el colegio. Al parecer, el colegio ha comunicado a las familias que para poder utilizar el servicio del comedor han de estar al corriente de los gastos y de no ser así los niños deberán volver a comer a sus casas.

Sobre este asunto, la Conselleria de Educación comunicó al Síndic su voluntad de prestar el servicio de comedor gratuito en aquellas zonas rurales alejadas de los núcleos de población con el fin de asegurar el derecho a la educación y apuntó que se estaba trabajando en la modificación de la normativa que regula estas ayudas con la finalidad de ampliar su ámbito de aplicación.

El Síndic de Greuges asegura ser "conocedor de las dificultades de muchas familias que, debido a la crisis económica sufrida, les resulta imposible asumir gastos de escolarización de sus hijos". Así, "aun siendo conscientes de los esfuerzos de la Administración educativa para que las ayudas destinadas a estos servicios lleguen a más familias, el Síndic comparte con la autora de la queja la necesidad de que estos alumnos, escolarizados en centros considerablemente alejados de sus casas, puedan beneficiarse del servicio del comedor escolar gratuito".

Cholbi subraya la incapacidad de muchas familias para hacer frente no sólo al pago de dicho servicio, sino también al hecho de recoger a sus hijos a la hora de comer y volverlos a llevar al centro de nuevo.

Además, a juicio del Síndic las ayudas y las subvenciones al comedor y transporte escolar son "una vía importantísima no sólo para evitar las dificultades en el acceso a la educación, sino también para conciliar la vida familiar y laboral de forma efectiva y real, dada la estructura familiar en la que los dos padres trabajan o la existencia de familias monoparentales".