Angulo ocultó que su hermana gobierna la ciudad que la edil quiere unir con Alicante

Echávarri y Pavón, según admitieron ayer, descubrieron el estrecho vínculo familiar durante la recepción oficial al alcalde de Esmeraldas, que se celebró el pasado jueves en el salón azul del Ayuntamiento. Fue el propio dirigente ecuatoriano el que desveló los lazos de sangre entre Angulo y su «número dos», ausente en el acto institucional. La edil de Cooperación sostuvo ayer que ese comentario en público se realizó porque «no hay nada que ocultar», «no lo comenté antes porque no le di importancia, somos de una familia de políticos». Angulo, eso sí, reconoció que Echávarri no conocía su vinculo familiar con la vicealcaldesa de Esmeraldas. «Le pido disculpas públicamente por no decírselo antes», añadió Angulo. Bellido, por su parte, se enteró más tarde, ya que no estuvo presente en una recepción que ayer defendió el regidor alicantino: «Yo recibí al alcalde de Esmeraldas, como si viene el alcalde de otro municipio, es una cuestión de cortesía. Si hubiera sabido antes esa relación personal, hubiera recibido igual al alcalde».

Menos contundente se mostró Echávarri ayer al ser preguntado sobre el futuro de la donación a la localidad ecuatoriana de varios vehículos, en una cifra aún sin determinar entre camiones y autobuses. El alcalde de Alicante supeditó ese envío -cuyo coste correría a cargo de Esmeraldas- a un próximo acuerdo de la Junta de Gobierno. Sin embargo, un día antes de la recepción oficial, el Ayuntamiento -a través de un comunicado enviado por el gabinete de prensa- informó que el alcalde de Esmeraldas iba a «aprovechar la ocasión» -en referencia a la recepción en el salón azul- para «agradecer al Ayuntamiento la donación de un autobús y camiones de recogida de residuos urbanos». Esa donación de vehículos está hoy en el aire, al igual que la continuación de los trámites para que Esmeraldas y Alicante se hermanen. Echávarri también supeditó ayer el visto bueno a la unión institucional entre ambas ciudades a un acuerdo de la Junta de Gobierno.

Por su parte, el vicealcalde y líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, directamente se mostró abierto a paralizar los trámites para hermanar Alicante y la localidad ecuatoriana de Esmeraldas si este acuerdo provoca «tensiones» en el seno del tripartito. Pavón, al menos por este asunto, no quiere nuevos líos con sus socios de gobierno. «Si el hermanamiento genera tensiones no iremos adelante, pero espero que los trámites se puedan completar sin problemas», aseguró ayer Pavón, quien admitió que la intención de estrechar lazos entre Esmeraldas y Alicante «surge» porque Julia Angulo -edil de Guanyar- es natural de la localidad ecuatoriana y porque, además, Angulo y el alcalde de Esmeraldas comparten carné político, ya que ambos son militantes de Movimiento Alianza País, formación a la que también pertenece el presidente de Ecuador, Rafael Correa. «Ella es quien se ha interesado en este acuerdo porque son dos ciudades con ciertas similitudes que apuestan por el turismo. Creo que podría haber líneas de colaboración», añadió Pavón, quien mantuvo que el hermanamiento ya se había «hablado» dentro del equipo de gobierno sin que hubiera ninguna «objeción».

Bellido aseguró que está a la espera de un informe de Guanyar sobre el hermanamiento para «ver si es interesante» para Alicante. Eso sí, el portavoz del tripartito se mostró molesto por no conocer de antemano la relación familiar entre Angulo y la vicealcaldesa de Esmeraldas: «Me hubiera gustado saber antes que eran hermanas».

Desde la oposición municipal, PP y Ciudadanos coincidieron ayer en pedir al tripartito que paralice los trámites para hermanar Alicante y la localidad ecuatoriana de Esmeraldas tras desvelarse la relación familiar entre la edil de Cooperación, Julia Angulo, y la vicealcaldesa de Esmeraldas, Dannys Cecilia Angulo.