Amas de cría, así se denominaba a las mujeres encargadas de alimentar a los recién nacidos cuando sus madres no podían. Hoy en día esta figura se ha extinguido y ha sido sustituida por los bancos de leche humana, un servicio tan necesario como desconocido y escaso. En España solo hay ocho hospitales capacitados para poner a disposición de las madres, que por razones físicas o psicológicas no pueden alimentar a sus recién nacidos, este alimento vital para sus bebés. A día de hoy, Alicante no cuenta con un Banco de Leche Materna.
«En la Comunidad sólo el Hospital La Fe de Valencia presta este servicio esencial que cubre, exclusivamente, las necesidades de este centro», aseguran fuentes de la Conselleria de Sanidad. En la provincia, sin embargo, los bebés hospitalizados y prematuros, si no son amamantados por sus madres, no pueden acceder a algo tan básico como la leche materna, limitando su alimentación a la leche artificial. Las donaciones en Valencia son insuficientes y van directamente a los recién nacidos prematuros con peso inferior a 1.500 gramos al nacer o una edad gestacional inferior a las 32 semanas.
Para evitar que se siga produciendo esta situación, el Hospital de Sant Joan junto con el Hospital General de Alicante y el Centro de Transfusiones redactaron y firmaron en mayo un proyecto conjunto con el objetivo de crear un Banco de Leche Materna en Alicante. La iniciativa ha sido presentada a la Conselleria. «Unidos la fuerza es mayor», asegura Concha Castaño, presidenta de la Comisión de Promoción, Protección y Apoyo de la Lactancia Materna del Hospital de Sant Joan y parte de este proyecto, quien subraya que «la intención es que el Centro de Transfusiones sea el punto de procesamiento de la leche humana para su posterior distribución. Sabemos que es muy difícil implantar este servicio altruista y que lleva tiempo, solo pretendemos que sea un inicio», añadió. La propuesta actualmente se encuentra a la espera de la aprobación de la Conselleria de Sanidad.
«Apróximadamente un 2% de los bebés recién nacidos se beneficiarían de este servicio sólo en el Hospital General de Alicante», indica la administración sanitaria que tiene intención de extender el servicio a toda la Comunidad. «Se están manteniendo reuniones para poner en marcha un Banco de Leche Materna a nivel regional y que cuente con almacenes en diferentes puntos. La última reunión se produjo a finales de julio y la próxima se celebrará en septiembre».
En Alicante, actualmente, muchas madres tienen intención de donar leche cuando tienen exceso de ella y muchas otras la solicitan para sus hijos cuando no tienen. «Las madres que lo desean pueden traer su leche al hospital pero solo se puede aprovechar 24 ó 48 horas y para sus propios hijos», explica Concha Castaño.
Un bien escaso
Desde La Fe de Valencia aseguran que «se procesa y distribuye la leche materna donada altruistamente por las madres, para que se beneficien los recién nacidos hospitalizados que lo necesiten, a los que se les ofrece gratuitamente y bajo prescripción médica». Y añaden: «Somos un hospital local y por tanto no podemos abastecer de leche humana a otros centros de la Comunidad, incluidos los de Alicante». Además, se trata de un bien muy escaso: «Si en un futuro disponemos de leche suficiente se distribuirá a otros hospitales públicos».
La leche materna es perfecta para los recién nacidos. «Tiene muchísimos beneficios ya no solo nutricionales, sino también inmunológicos y favorecen un mejor crecimiento neurológico al mismo tiempo que sirven para prevenir enfermedades a largo plazo», afirma Concha Castaño. En los prematuros también puede evitar enfermedades del sistema digestivo. Ángela de la Caridad García Martínez, pediatra especialista en Digestivo Infantil, apunta que la leche artificial, a largo plazo, contribuye a un peor desarrollo neurológico del bebé y añade: «Los prematuros no lactados con leche materna tienen mayor riesgo de obesidad o de diabetes tipo 2, entre otras enfermedades autoinmunes».
Los alimentos alternativos para los recién nacidos son los sucedáneos de la leche de madre. «Hay tipos de leche artificial muy buenos, pero existen elementos de la leche humana que todavía no se han podido determinar y que solo están presentes en este tipo de leche», aclara Castaño. Por otro lado, la doctora García añade que entre otros de los factores beneficiosos que tiene la leche materna, es que la lactancia hace que los prematuros «tengan menor riesgo de reingreso hospitalario, mayor vinculación con la familia y mayor participación e interacción materna».
Ana Miró, presidenta de la Asociación Pro-lactancia LactAlicante y miembro de la Comisión de Lactancia del Hospital de Sant Joan, defiende el uso de la leche humana como el primer alimento de cualquier recién nacido. «Son muchas las mamás que tienen exceso de leche y nos preguntan dónde pueden donar, pero no podemos responderles; no existe en Alicante una infraestructura para atenderles y abastecer a los bebés prematuros que no tengan esta opción». La razón de ser de la asociación, desde que se creó en 2005, es ayudar a las madres que quieren dar el pecho y solucionar sus dudas en el funcionamiento de la lactancia, apunta Miró, quien confiesa que aunque ellos no tienen potestad de colaborar con el proyecto del Banco de Leche Materna de Alicante, les gustaría ofrecer este servicio a los padres y madres que lo solicitan.
Otros cuidados familiares
Hace unos años todas las técnicas estaban dedicadas exclusivamente a garantizar la buena salud del niño que acababa de nacer. «No se reparaba en lo que veía y sentía el recién nacido». Ahora existen los cuidados centrados en la familia y en el desarrollo de los bebés para favorecer sus condiciones de vida, también desde este punto de vista.
Una de estas medidas ya implantadas en el Hospital de Sant Joan es el contacto piel con piel nada más nacer. «Incluso con el cordón umbilical, poner al bebé en el pecho de la madre, es esencial en todos los sentidos», explica Castaño. Las puertas abiertas de la UCI a los padres y madres es otra de las facilidades cuando el bebé se encuentra en cuidados intensivos. «Es importante el contacto de la madre con el recién nacido, para fortalecer vínculos». La humanización de la medicina es fundamental, «en neonatos es muy importante implicar a la familia en el cuidado del niño desde el nacimiento».
