El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se declaró ayer «afectado» por el incendio y criticó que «algún desgraciado y malnacido» aprovechara «las circunstancias terribles para producir un daño enorme a muchas personas daño enorme y a todos los valencianos. Estoy afectado como el conjunto de ciudadanos de esta comunidad porque está afectando a nuestro patrimonio natural», remarcó el jefe del Consell. Así lo indicó después de que el director general de la Agència Valenciana de Seguretat i Resposta a Emergències, José María Ángel, confirmara que tras el fuego «se encuentra la mano del hombre».

El presidente de la Generalitat modificó parte de su agenda para visitar el puesto de mando avanzado y comprobar «cómo está la situación. Lo que me preocupa sobre todo es la seguridad de todos los ciudadanosseguridad , los bomberos y las personas que están luchando contra el fuego», dijo, al tiempo que quiso agradecer el «enorme» trabajo de las más de 300 personas que han estado en la noche de este domingo luchando contra el fuego en las «peores condiciones» climatológicas posibles con unos 30 grados y mucha humedad y viento. Puig lamentó que el incendio que afecta a los términos municipales de Benitatxell y Xàbia sea «terrible» y que haya generado una situación «dramática» porque se ha producido bajo unas circunstancias «horribles». También agradeció a la UME, al Ayuntamiento y a Protección Civil «todo el trabajo que están haciendo», que recordó es «complicado». Puig también dijo que se tenía que «contener en cuanto a los adjetivos» para calificar «el nuevo terrorismo medioambiental» que va «más allá» de poner en riesgo el patrimonio porque «atenta contra las personas».

Potente

A su juicio, debe tener la respuesta «más potente, clara y rotunda» de la ciudadanía «y de las instituciones». Dijo que ahora mismo el objetivo es «intentar frenar» el incendio con «todas las medidas necesarias y sobre todo ayudar a las personas que están pasado el 'shock' traumático que significa haber tenido que ser desalojadas o haber perdido sus pertenencias» y envió un mensaje de «cariño y afecto» a las personas que «están sufriendo intensamente» el incendio para que «sepan que estamos con ellos y que vamos a buscar la mejor manera posible para superar este incidente tan grave».

José Maria Ángel explicó que cada cuatro minutos se produce una descarga de agua sobre las llamas y que se trata de una tipología de incendio «muy fuerte» con unas cargas «de combustible tremendo» para lo que «es necesaria esa coordinación» entre el Consorcio provincial de bomberos de Alicante, de Valencia, de la Generalitat, de la UME y del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación. Con todo, incidió en que «el tiempo y el clima» son «el mejor aliado» con el que se puede contar para atacar el incendio. José Maria Ángel concretó que el foco «más importante» es el que se centra en la zona de La Granadella por la existencia de urbanizaciones habitadas y porque los otros «son pequeños focos que tienen un control suficiente». Así, «toda la atención de los operativos aéreos como de los esfuerzos terrestres se están centrando en La Granadella y hacia el Benitatxell».

PP

Por su parte, la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, lanzó un mensaje de «apoyo y solidaridad» a quienes están trabajando en la extinción del fuego de Benitatxell así como a los afectados. «Es un incendio complicado», explicó Bonig, quien ha mostrado su solidaridad a todos los que están participando en las tareas de extinción y a los afectados. «En estos temas tan importantes y delicados no hay que hacer política ni batallas, sino hay que estar junto a la gente», ha dicho.

La dirigente del PP desveló que había hablado con el presidente Puig, quien le había informado sobre las tareas de extinción del incendio y a quien ha trasladado todo el «soporte» del PP. «A diferencia de otros, no hacemos política con estos temas porque estamos para apoyar al Consell, para que se controle y sofoque cuanto antes».

Hoy está previsto que se desplace al lugar del incendio el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.