Las discrepancias del tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) sobre la licitación de los contratos caducados provocará que las arcas municipales sigan pagando del orden de 700.000 euros al mes fuera de contrato a la empresa de Enrique Ortiz que se encarga de la limpieza de centros escolares y dependencias municipales. Ayer se aprobó un nuevo pago (de 708.000 euros por el mes de julio) y ya van cerca de diez millones de euros abonados desde que la concesión caducara en junio de 2015, coincidiendo con la entrada del nuevo gobierno municipal. Tras meses de diferencias y enfrentamientos entre los socios de gobierno sobre si licitar o rescatar el servicio, el área de Infraestructuras (gestionada por el PSOE) llevó ayer a la Junta de Gobierno Local una propuesta para sacar a licitación el servicio que se quedó sobre la mesa.

Compromís adujo que no habían tenido «tiempo suficiente para poder estudiar la documentación» mientras Guanyar, en un comunicado, aseguraba que se había opuesto a ello. Guanyar también se opuso a la licitación de los contratos de mantenimiento de cementerio (en manos de Ortiz y caducado desde junio de 2014) y de suministro de sillas y escenarios para actos festivos (caducado desde mayo de 2015). Sin embargo, la licitación de estos dos contratos sí salió adelante en la Junta de Gobierno Local al contar con el respaldo del PSOE y también de Compromís.

El contrato del cementerio sale a concurso por 417.098 euros al año y por un periodo de dos años con posibilidad de otros dos de prórroga. El de suministro de sillas y espectáculos también sale a licitación por dos años, con posibilidad de otros dos de prórroga y un coste de 817.102 euros al año.

Sin embargo, el más costoso de todos, el de limpieza de dependencias y colegios cerca de nueve millones al año, sigue sin salir a licitación por las discrepancias que sigue generando dentro del tripartito. El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, aseguró que en la Junta de Gobierno «no se vota», pero sí que cada grupo muestra su posición y que el suyo fue «favorable» a la licitación del contrato referente al cementerio y al de suministro de sillas y escenarios, pero «hemos solicitado tener unos días más una semana, puntualizó después para valorar el de limpieza». Bellido esgrimió que se trata de un contrato de gran «envergadura económica y de personal» y aseguró que la última versión del pliego presentado por el PSOE no la conocieron hasta hace «dos o tres días». Guanyar, contrario a la licitación de contratos, se remitió a un comunicado en el que aseguraba no haber dado su apoyo a las licitaciones aprobadas al entender que deben municipalizarse.

Guanyar agregó que «ante la posición conjunta del PSOE y Compromís favorable» a la contratación de todos los servicios caducados (hace unos meses Compromís decantó la balanza hacia esta opción defendida por los socialistas), desde Guanyar se decidió «no apoyar en ningún caso esas licitaciones y valorar rechazarlas o una abstención en función de la menor o mayor aceptación de las aportaciones que el grupo municipal pudiera hacer a los pliegos». Desde Guanyar lamentan que desde el PSOE se hayan desestimado «en su casi totalidad» las aportaciones al pliego que realizaron en mayo para «garantizar la estabilidad de la plantilla» así como para orientarlo a su posterior rescate. «Esperamos que vuelvan a ser consideradas» por el área de Infraestructuras y Mantenimiento que dirige la socialista Gloria Vara, coincidieron al opinar el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, y el edil Víctor Domínguez, quienes aseguraron que desde el comité de empresa les han trasladado su «rechazo frontal al pliego». Desde el PSOE se limitaron a asegurar que el asunto se retiró de la Junta de Gobierno para «introducir mejoras» en los pliegos y que su intención es resolver este asunto antes de que finalice el año.