El dispositivo especial de la Policía Local enviado al Casco Antiguo este fin de semana para perseguir «conductas incívicas» impuso 47 multas, 25 de ellas por orinar en la calle, 21 por botellón y una por incumplir el horario de cierre de los locales. La ordenanza municipal de limpieza contempla multas de hasta 751 euros por orinar en la vía pública, si bien esta cantidad sólo se aplicaría en caso de reincidencia y las sanciones que se están imponiendo oscilan en torno a los cien euros.

El dispositivo especial de la Policía Local en el Casco Antiguo se implantó el pasado fin de semana para tratar de atajar los problemas de insalubridad y ruido que denuncian los vecinos. Sin embargo, la Policía Local concentró las seis patrullas del servicio nocturno durante el fin de semana en el Casco Antiguo, lo que provocó que cerca de 60 llamadas no se pudieran atender en el resto de la ciudad al no tener agentes disponibles, según han asegurado a este diario fuentes municipales. Alguna de estas llamadas estaba relacionada con violencia de género y muchos de estos servicios de emergencia tuvieron que ser atendidos por la Policía Nacional. Esta organización del servicio ha creado malestar entre los agentes por la desatención al resto de la ciudad.

Sin embargo, desde la Concejalía de Seguridad negaron que estuvieran todas las patrullas en el Casco Antiguo y aseguraron que el número de efectivos destinados a este operativo era de ocho, lo que dejó a «otras tres patrullas (con seis agentes) más mandos y efectivos de los puntos fijos, como cuarteles» en el operativo ordinario de la noche, según el edil del área, Fernando Marcos. El concejal aseguró que «no se dejó desatendida ninguna urgencia» y que, en caso de ser necesario, los agentes destinados al Casco Antiguo se pueden desplazar a cualquier otro punto de la ciudad. Con todo, agregó que la intención es mantener el dispositivo en los próximos fines de semana, pero con más agentes de la bolsa de horas extra para que, en conjunto, haya más policía en la calle.