Mañana es un día importante para Ricardo García, un alicantino de 45 años trasplantado de riñón hace ahora once en el Hospital General. Mañana recorrerá su primera etapa del Camino de Santiago en bicicleta de montaña. Los primeros 75 kilómetros de los 800 totales que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela. Fuerzas para pedalear no le faltan, las encontró cuando la vida le dió una segunda oportunidad, y recibió un riñón el 27 de abril de 2005. Ahora quiere concienciar a la población sobre la importancia de donar órganos, y lo hace en colaboración con la Asociación Alicantina para la Lucha contra las Enfermedades Renales, (ALCER), que organiza esta iniciativa.

El peregrino afronta el reto con ilusión y con la satisfacción de poder «devolver, de alguna manera, aquel gesto que cambió mi existencia». Ricardo García pretende lanzar un mensaje vital y optimista, para que todo el mundo entienda que donar significa regalar vida. La suya pasó de estar en tratamiento renal, unido a una máquina de diálisis durante cuatro años y diez meses, a subirse a una bicicleta con sus compañeros del club ciclista «La Campanera» para disfrutar del deporte que le apasiona, en su Benejúzar natal.

Ricardo hará todo el Camino en solitario. La bicicleta se convertirá «en mi casa, llevaré dos alforjas que serán mis maletas, una mochila al hombro y la documentación en el manillar».

Durante los 800 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago, y los doce días de camino que tiene por delante, Ricardo colaborará con todas las asociaciones para la lucha contra las enfermedades renales que tengan sede en las provincias que recorra, y que quieran contar con su testimonio.

La vida le dió a Ricardo no una, sino dos oportunidades, «la primera vez que me llamaron para trasplantarme yo estaba de viaje de novios en Tenerife, y no había ningún vuelo que me permitiera llegar a tiempo al Hospital General de Alicante». Sin embargo, «un tiempo después encontraron otro donante, otra persona que había decidido regalar esperanza, regalar vida». Ricardo ahora se siente fuerte para demostrar, durante 800 kilómetros, que el regalo de la donación de órganos tiene recompensa. Además, el peregrino invita a todo el que quiera compartir su aventura, a que visite la página de facebook de la Asociación Alicantina para la Lucha contra las Enfermedades Renales. Desde allí Ricardo compartirá a diario las vivencias y fotografías que el Camino le ofrezca. Pasen y lean, por la donación de órganos.