La Comunidad Valenciana en general y la provincia de Alicante en particular han despedido el mes de agosto registrando un nuevo récord, al ser el más «fresco» de los últimos 30 años con una temperatura media de 26 grados, un grado menos de lo normal según la Agencia Estatal de Meteorología, y a pesar, incluso, de que el día 4 Villena alcanzara los 40 grados de máxima. A partir de ahí, los expertos justifican la bonanza de agosto (Morella en Castellón llegó a registrar hasta mínimas de 5 grados), en la falta de circulaciones de poniente, el viento seco y cálido que llega a disparar las temperaturas máximas.

Otra de las características de agosto fue la ya estructural falta de lluvias. No es un mes pluviométricamente generoso, pero en el tercer año consecutivo de sequía, en municipios como Alicante apenas se recogió un litro por metro cuadrado de lluvia y en Torrevieja, Orihuela y Elda, por ejemplo, no cayó ni una gota. Mejor suerte tuvieron las localidades valencianas de Chiva, Turís, Silla y la propia Valencia donde un sucesión de tormentas dejaron registros por encima de los 30 litros por metro cuadrado, con porcentajes de aumento de hasta el 285%.

En la provincia, sólo Villena registró una cantidad de lluvia de cierta consideración (6,8 litros), pero un 35% menos que lo normal en agosto.

Térmicamente, lo más destacado fue la bajada de temperatura a partir del día 6 y que se prolongó hasta mitad de mes. Debido a esa bajada térmica, que tuvo como día más frío el 10, agosto ha sido el más fresco de los últimos 30 años, igualando al de 2002.

Más de tres cuartas partes de la precipitación se acumularon en el temporal de los días 9 y 10, con más de 50 l/m2 recogidos en las comarcas centrales de Valencia. Sin embargo, en el litoral y prelitoral de la provincia de Alicante, y de forma más dispersa en otros puntos de la provincia de Castellón, el acumulado en agosto fue inferior a 5 l/m2.

Por otro lado, en el balance del año hidrológico 2015-2016, desde el 1 de octubre del año pasado, el déficit de precipitación en la Comunidad Valenciana alcanza el 40%. Todo el territorio está en déficit pluviométrico en los últimos 11 meses, aunque es más acusado en el litoral, y en el sur de Valencia y norte de Alicante, donde en muchas localidades no ha llovido ni la mitad de lo que suele ser normal.

En el conjunto de la Comunidad Valenciana, la comunidad cerró un agosto con una temperatura media de 23,9 grados, que es un 0,2 más baja que el promedio, y una precipitación media 15,8 litros por metro cuadrado, un 20% inferior al promedio climático del periodo 1981-2010.

Ayer esperan nubes de evolución en el interior, con posibilidad de chubascos y tormentas sobre todo en Castellón, donde localmente podían alcanzar intensidad fuerte. Sin embargo, a partir de hoy, nuevo ascenso térmico y ambiente cálido que se prolongará durante todo el fin de semana.

Emergencia

Recordar, por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Júcar decretó la semana pasada la emergencia por sequía, la máxima que existe, en las cuencas del Serpis y la Marina Baixa. La declaración llevará aparejada una serie de medidas restrictivas para el riego, así como el mantenimiento de unos caudales mínimos para procurar la supervivencia de la fauna piscícola. Se trata de las únicos sistemas de explotación de la demarcación del Júcar y, por extensión, de la Comunidad Valenciana, que se encuentran en esta situación, mientras que la Marina Alta tiene la declaración de alerta y en la Vega Baja y Baix Vinalopó aguantan con el agua desalada en Torrevieja.