Grietas y hendiduras por las que cabe una zapatilla en innumerables puntos del campo de césped artificial de la Ciudad Deportiva de Alicante, situada frente al Rico Pérez y frecuentada por niños que juegan al fútbol y por deportistas alicantinos. Es el panorama de esta instalación de acuerdo a la carta, acompañada de fotografías, que un padre alicantino ha presentado en el registro del Ayuntamiento reclamando un correcto mantenimiento de la cancha ante el riesgo de lesiones de los usuarios. En su caso, ha decidido cambiar a sus niños a un club deportivo que no haga uso de estas instalaciones por, afirma, su elevado grado de deterioro.
«El campo de fútbol de la Ciudad Deportiva de Alicante presenta un césped ya muy desgastado, y cuya sustitución por uno nuevo no se debería demorar muchos años más, pero lo peor son los innumerables rotos y desgarros que su superficie presenta y que suponen un riesgo para nuestros hijos, para los jóvenes deportistas alicantinos y para los equipos visitantes de dicha instalación. Esos desgarros suponen un grave riesgo para la seguridad de los usuarios», afirma en su reclamación Sergio Baeza Jurado, quien en su denuncia cuenta con el visto bueno de otros padres. Todos los fines de semana se celebran allí partidos.
La queja se refiere al estadio del campo de fútbol de la Ciudad Deportiva Antonio Valls. Es de césped artificial y puede dividirse en dos campos transversales de fútbol, y cuenta con un aforo para mil espectadores, según explica la página web del Ayuntamiento. En la Ciudad Deportiva también hay pista de atletismo, dos de baloncesto, una de voleibol, frontón, pista polideportiva, gimnasio, y cuatro pistas de paddle con césped artificial.
En el escrito dirigido al Ayuntamiento, explican que solo hay que visitar el campo y pasear por él para observar los innumerables rotos que presenta, pese a que a simple vista el estado del campo de fútbol sea normal. «Es fácil resultar enganchado al correr y si metes la mano tocas el cemento», reza el texto. Baeza Jurado añade que en junio entró una máquina para realizar una actuación de mantenimiento pero asegura que el deterioro no se ha reparado, «pues solo una escasa minoría de ellos han sido malamente parcheados».
Los padres recuerdan que es competencia del Ayuntamiento mantener en buen estado el campo de césped artificial de la Ciudad Deportiva y el resto de las instalaciones, y para el caso de no llevarlo a cabo, «nuestra legislación establece claramente la responsabilidad de la Administración para el caso de que dicha omisión cause lesiones a los particulares». Consideran que una lesión por un enganchón en las zonas rotas, mal parcheadas o deficientemente mantenidas pueden provocar rotura de ligamentos o menisco en un niño o joven deportista, lesión que «podría y debería ser considerada directamente producida por un deficiente funcionamiento de un servicio público de nuestro Ayuntamiento al no adaptar las medidas necesarias para que sus instalaciones estén en perfecto estado».
Por ello, reclaman que antes de que se inicie la próxima temporada de fútbol base se repare el campo de césped artificial de la Ciudad Deportiva. Sobre esto, los padres informaron por correo electrónico a la Federación Alicantina de Fútbol, que respondió que se quejarán al propietario. Los padres creen que la Federación debería supervisar el estado de los distintos campos.
