La gripe dejó en casa en esta pasada campaña a uno de cada cuatro enfermos en edad laboral, de 16 a 65 años. Así se recoge en el informe sobre la temporada 2015-2016 de gripe que la Red Centinela Sanitaria encargada del Sistema de vigilancia de la gripe acaba de hacer público.

El 25 % de bajas laborales dadas por la enfermedad contrasta con el 43,1 % de bajas que los trabajadores enfermos se cogieron en la temporada 2005-2006, que además fue parecida en cuanto a grupos de población afectados y desarrollo. El bajo porcentaje de permisos entregados parece, por tanto, más relacionado con la situación de crisis y el nuevo panorama laboral que con la baja virulencia de una enfermedad que, esta temporada, ha aparecido con fiebre, malestar general y tos en casi todos los casos estudiados por los expertos.

En términos generales, la temporada de gripe que se cerró esta pasada primavera, afectó a más personas que el año interior con un pico máximo de 363,3 casos por 100.000 habitantes. Este punto álgido se dio, además, más tarde de lo habitual en los últimos años, en concreto en la semana 11 del año, ya bien entrado marzo.

El informe detalla, además, que el colectivo poblacional más afectado durante las semanas en las que ha estado activa la campaña (del 28 de septiembre de 2015 al 25 de abril de 2016) fueron los menores de 14 años.

El 45,3 % de casos notificados de gripe se dieron en niños en edad escolar de 5 a 14 años, porcentaje al que hay que añadir el 18,6 % de casos detectados en niños de hasta 4 años, lo que supone 6 de cada 10 enfermos notificados. El tercer grupo más numeroso de afectados fueron los integrantes del grupo de edad de 25 a 44 años con un 15,8 % de casos notificados y un 10,9 % de 45 a 64 años. Los grupos menos afectados, los adolescentes y, como era de esperar los mayores de 64 años, población diana a la que se le recomienda al inicio de la campaña la vacunación ya que la gripe puede dar pie a complicaciones como bronquitis o neumonía.