El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, lamentó ayer que el contrato de limpieza de la ciudad, el más caro que paga el Ayuntamiento, no contemple para el verano el incremento de la población que registra la ciudad teniendo en cuenta, según recordó, que el anterior equipo de gobierno, del Partido Popular, firmó un contrato por el que se pagan 4.000 euros a la hora y que no ofrece los servicios «adecuados». El regidor opina que tener los mismos servicios en verano y en invierno es «otra deficiencia», por lo que considera que «hay que ser muy ignorante para no saber que en verano se necesita más limpieza».

Por este motivo, el alcalde insta al portavoz municipal del PP, Luis Barcala, a que dé la cara y «salga a defender» la contrata que firmó su partido, en el pasado mandato, en concreto en julio de 2013, por ocho años y del que restan «todavía seis», puesto que expirará en 2021. El montante es de 280 millones. Como recordó el primer edil, el contrato está «blindado» y rescindirlo supondría pagar una indemnización multimillonaria. «Se tenía que haber previsto que la ciudad recibe cada año 300.000 visitantes» en verano. «Se buscará dentro de los límites que permita la ley, intentar modificar para que no vuelva a ocurrir esto».

Echávarri afirma que ahora el tripartito llama a la UTE y se le piden explicaciones y «nadie en el anterior gobierno llamaba y pedía explicaciones porque uno de los empresarios de la UTE había financiado al PP». «Ha cambiado bastante la situación, cumpliendo el contrato al máximo y exigiendo cosas fuera de contrato», asegura. «Si no es suficiente, quienes lo firmaron y abocaron a la ciudad a la suciedad, los portavoces de la cloaca, que son el PP, que vengan y que den explicaciones». Subrayó que los alicantinos pagan «4.000 euros a la hora» por el contrato de limpieza que «acordó el PP para una ciudad que no tiene los servicios adecuados, porque así lo pactaron otros. Nosotros nos encontramos maniatados por un contrato que no nos gustaba, no nos gusta y que intentamos exprimir al máximo». Advierte que si para cubrir las necesidades hay que pagar «más» fuera de contrato, el tripartito exigirá «responsabilidades por el sobrecoste a los responsables políticos que lo firmaron».

El grupo popular, por su parte, replicó afirmando que el tripartito no hace los deberes. El PP recordó que el precio anual de la contrata ha pasado de 31'6 millones, que fue lo que costó los dos primeros años de vigencia, a 37'1 millones. «Es decir que este año el tripartito paga casi 6 millones más a la UTE por el servicio de limpieza. Además, este año la contrata tenía que tener invertidos otros 12 millones de euros en ampliar y mejorar la maquinaria. Y tras el cierre del cuarto turno de la planta de vertidos en marzo, esa plantilla iba a reforzar la de limpieza viaria». Y pese a contar con más medios materiales y humanos, la ciudad está más sucia que nunca, denuncia el edil José Ramón González.

«El problema es que el tripartito no hace los deberes. El tripartito ni ha planificado, ni ha acometido la reorganización que anunció hace ahora un año, y las denuncias vecinales alertan de que no se trata ya solo de un problema de deterioro de la imagen turística de la ciudad, sino que empieza a ser de salubridad pública». Según el PP, el equipo de gobierno miente cuando achaca al pliego de condiciones la suciedad de Alicante. «Los vecinos denuncian la proliferación de ratas porque no se limpia».