Estaba llamada a ser una temporada turística histórica y no ha defraudado. Los beneficios que ha obtenido el sector hotelero en la provincia de Alicante durante el pasado mes de julio son de récord. La alta demanda, especialmente de mercados internacionales, ha permitido que los alojamientos de la Costa Blanca aumenten su índice de rentabilidad en un 16% -si se compara con el mismo periodo del año anterior-, como se desprende de los indicadores de rentabilidad del sector hotelero elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a los que ha tenido acceso este periódico. Un incremento que se ha logrado sin recurrir a las ofertas vacacionales que han sido tan necesarias a lo largo de los últimos veranos.
En cambio, este año la tendencia se ha revertido y la Costa Blanca, con Benidorm a la cabeza, se ha convertido en un destino de demanda y no de oferta. Las cifras evidencian que la recuperación del sector hotelero de la provincia es un hecho. Si en 2015 ya se percibió un ligero aumento -respecto al año anterior- en el índice de rentabilidad de los alojamientos de la Costa Blanca, este verano los datos siguen mejorando. Se ha llegado incluso a superar en 16 puntos la media de ingresos obtenida en el primer mes de una temporada que está resultando histórica. El pronunciado incremento de la demanda de los mercados internacionales a raíz de la inestabilidad social que se vive en destinos competidores está siendo el principal motor de esta subida de beneficios, junto a la recuperación económica.
Con los datos en la mano, los hoteles de la Costa Blanca generaron el pasado mes unos ingresos medios por habitación disponible (RevPar) -total de ingresos dividido por las plazas disponibles tras haber descontado impuestos, comidas y otros gastos derivados del servicio- de 82,05 euros, frente a los 68,4 euros de media obtenidos en julio de 2015. El espectacular crecimiento viene a consolidar la recuperación económica de los hoteles de la provincia, que hace tan solo tres años vieron cómo sus beneficios caían a consecuencia de la crisis económica.
De hecho, el promedio de ingresos por plaza en la provincia supera la media de la Comunidad, que roza los 70 euros, según los datos del INE, mientras que en la Costa Blanca alcanza los 82 euros, según ha podido saber este diario. La cifra se eleva todavía un poco más si se atiende al dato específico de Benidorm, donde se superan los 85 euros frente a los 73 euros del mismo periodo del año anterior. Unos guarismos óptimos si se tiene en cuenta que tan solo son superados por la media de beneficios de los alojamientos de las Islas Baleares, que se disparan hasta los 101 euros.
De esta manera, los hoteleros de la capital de la Costa Blanca pueden respirar tranquilos. Aunque no han podido alcanzar cifras récord durante el mes de julio en lo relativo a la ocupación por el frenazo del mercado nacional, la alta demanda de clientes extranjeros sí ha propiciado una subida en sus beneficios. Una circunstancia que ha posibilitado que este mes de julio concluya como uno de los mejores de la historia, en este sentido y, además, ha evitado que los hoteles tengan que ajustar sus precios para poder atraer al visitante a golpe de oferta estival.
Por categorías
En lo relativo al aumento de la rentabilidad por categorías hoteleras, hay que tener en cuenta que son los alojamientos de cuatro estrellas de la Costa Blanca los que más han visto incrementados sus ingresos por plaza. Así, en julio de 2015 los beneficios por habitación y día en este tipo de establecimiento eran de 83,53 euros mientras que este año la cifra ha superado levemente los 100 euros. Una diferencia de 17 euros frente a los 13 que aumenta por plaza los hoteles de dos estrellas y los 9 euros que ganan los tres estrellas.
Los alojamientos de Benidorm siguen una tendencia similar en este sentido aunque aumenta la cifra. Esto es, en los hoteles de cuatro estrellas los ingresos medios por habitación y día superan los 105 euros mientras que en los de tres, la cifra se reduce a 72, 5 euros. Dos euros menos que el promedio de la provincia.
