La Concejalía de Tráfico y Transportes adquirirá un nuevo software para las cámaras que controlan que los vehículos particulares no invadan los carriles bus de La Rambla y Federico Soto. Así lo explicó ayer el edil del área, Fernando Marcos, quien indicó que permitirá ser «más justos» con los conductores y diferenciar si están circulando «o lo han invadido momentáneamente por un despiste». El sistema costará 35.000 euros.