Los vecinos de la avenida Locutor Vicente Hipólito fueron los primeros en dar la voz de alarma, los patos del estanque situado frente al campo de golf se mueren. La zona es un punto de encuentro para deportistas, parejas, grupos de amigos y familias enteras que pasean por el parque colindante. Es habitual que muchos de ellos acaben su paseo acercándose a visitar y dar de comer a los patos que viven en lo que ellos conocen como «el lago», en realidad una balsa de agua de riego. Sin embargo, esta semana, la preocupación se ha adueñado de los asiduos del lugar. El lunes por la noche encontraron un pato muerto. Ellos se movilizaron, llamaron a la Policía Local y al centro de recuperación de fauna autóctona, que se hizo cargo del animal.

En la mañana de ayer, algunos vecinos volvieron al estanque, preocupados por estas aves acuáticas, salvajes y domésticas. Entre este grupo de amantes de los animales está Pilar Sobrino, vecina de El Campello, que todos los domingos por la mañana acude, fiel a su cita con los patos, al estanque, «yo les guardo pan durante toda la semana, y luego vengo aquí y les doy de comer, son preciosos, y da gusto verles chapotear en el agua y venir corriendo a por el pan». Sin embargo, ayer Pilar se marchó preocupada del lago del campo de golf, «uno de los enormes patos blancos que quedan está enfermo, no se mueve, aunque le lanzo comida y agua, no reacciona».

La Concejalía de Protección Animal, con la edil Marisol Moreno al frente, ha recibido la denuncia vecinal y, según aseguró ayer «el veterinario municipal ha recogido muestras de los dos animales muertos y las hemos mandado analizar, creemos que en el plazo de una semana tendremos los resultados». En cualquier caso, Moreno explicó que «los primeros indicios apuntan a que las muertes pueden estar causadas por una enfermedad endémica, relacionada con el calor, las bacterias que se acumulan en un estanque tan pequeño, pero habrá que esperar al resultado de los análisis». La edil de Protección Animal aclaró también que la balsa se drenó hace un mes y se sustituyó el agua tratada, por agua potable.

La Sociedad Protectora de Animales de Alicante está recogiendo las aves enfermas que se han encontrado en la zona. Además han instalado dos jaulas para atrapar los patos que quedan en el estanque y alejarlos del lugar, hasta que se resuelva el misterio sobre su enfermedad. Raúl Mérida explicó ayer a este periódico, que «las aves recogidas el viernes están ahora caminando, parece que se están recuperando bien». Mientras, los vecinos de la zona aseguran que seguirán luchando hasta que todos los patos de su barrio estén atendidos.