El solar que hay a espaldas de la plaza de toros de Alicante se mantiene vallado, limpio de basura pero con grafitis un año después de que fuera noticia por el derribo de la finca que allí había. En julio de 2015, un grupo de vecinas de la calle Valencia y miembros de las protectoras de animales en Alicante buscaron a los gatos que huyeron por la parte trasera del inmueble derribado hacia la plaza de toros. La búsqueda en principio no resultó fructífera pero después algunos de los felinos aparecieron en parques y solares cercanos. Otra consecuencia de la gran cantidad de solares en un barrio y la escasa limpieza de algunos de ellos es la aparición de cucarachas y de otros insectos, así como de malos olores.
