Monopatines, patinetes, triciclos y bicicletas. De día y de noche. La nueva pista para «skate» de la Playa de San Juan, abierta desde el principio del verano como un nuevo servicio que se incorporó a la zona en el marco de la segunda fase de remodelación del paseo de Niza, está teniendo un gran éxito. Niños, jóvenes y no tan jóvenes ocupan este espacio con sus elementos de juego durante buena parte de la jornada, despertando además las miradas curiosas de quienes frecuentan el paseo marítimo. Y están allí hasta altas horas de la madrugada aprovechando el buen tiempo y las vacaciones en una zona que registra un importante aumento de población en temporada turística.

Para las familias es una dotación que permite a sus hijos divertirse y realizar actividad física, pero los vecinos no están tan contentos, sobre todo los que viven en el entorno por la alta ocupación de esta pista de libre acceso y los ruidos que genera, dificultándoles el descanso. La instalación está a la altura de la calle Escocia y se incluyó en la reforma del paseo de Niza para cumplir con las reivindicaciones del colectivo que practica este tipo de deportes en Alicante. Y se habilitó en uno de los espacios del paseo marítimo donde habían estado los chiringuitos ya eliminados, llenos hasta hace poco de gravilla y suciedad. En otro de estos espacios se ha preparado una zona de juegos infantiles que ha sido muy bien recibida por las familias.

Ya cuando se inauguró, en mayo pasado, a la vez que el nuevo paseo, y antes de que fuera utilizada, algunos vecinos mostraron a este diario sus dudas sobre la pista de «skate». Como Mariano López, a quien no le convencía mucho por el ruido que ya barruntaba que iba a provocar.

Ahora es la comunidad de vecinos del edificio Nuevo Méjico la que ha presentado un escrito en el Ayuntamiento de Alicante para quejarse por las molestias que causan los elementos destinados al uso de patines y monopatines en el paseo marítimo de la Playa de San Juan. Los vecinos afirman que «debido a que no está limitado su uso horario, ni está vallado, se están produciendo molestias a la comunidad, ya que están siendo usados a altas horas de la madrugada». Por ello reclaman una regulación horaria para esta zona.

También denuncian que en alguna ocasión se han producido golpes a peatones que iban por el paseo al escaparse algún monopatín, provocando, explican en el escrito, la intervención de la Policía Local. Por este motivo, instan al Ayuntamiento a vallar la zona destinada a patinaje, lo que evitaría, sostienen, más accidentes.

La pista de «skate», donde hay diversos elementos para que los patinadores puedan hacer piruetas y saltos, se hizo aprovechando una intervención global en el paseo de Niza, en el tramo entre la avenida de Bruselas y la calle Irlanda, actuación que costó 1,5 millones de euros y que se realizó durante el invierno y la primavera. Se cambió el pavimento deteriorado, el mobiliario urbano y el sistema de iluminación. Para los pavimentos se eligieron distintas texturas y colores, que parecen gustar a los vecinos más que el primer tramo de la avenida de Niza que se rehabilitó, tiempo atrás. Se instalaron bancos adaptados, pérgolas de acero inoxidable y láminas de madera para que den sombra cuando las cubra la vegetación, hay aparca-bicis, papeleras y bolardos. También se cambió el muro-pretil entre el paseo y la arena, rematado por asientos de madera, y se incorporó la pista de «skate» que se suma al carril bici que existía. Todo ello ha dado una nueva imagen este verano al paseo.