Empresarios argelinos se han convertido en los grandes clientes de las rebajas del verano en la provincia, arrasando con los stocks en textil, comprando grandes volúmenes de prendas de marca que se llevan a Argelia para venderlas, así como productos tecnológicos como consolas, videojuegos y ordenadores al no existir distribución en su país, según explican desde los centros comerciales de Alicante. Estos grandes clientes se dejan importantes cantidades hasta el punto de que grandes superficies como El Corte Inglés tanto en Alicante como en Elche disponen ya de cartelería específica para ellos, así como de vendedores que hablan árabe.
Es tal el desembolso que realizan que han pasado a ser los segundos clientes turistas que más compran en las grandes tiendas, tras los rusos. Este verano está siendo común verles haciendo colas antes de que abran las principales franquicias y tiendas de ropa, con sus coches que llevan matrículas amarillas por cualquier localidad de la provincia y en las playas. En el caso de la capital alicantina, abundan los domingos en la zona centro con permiso de apertura comercial, donde el ticket medio en sus compras ronda los 500 euros.
Una de las tiendas donde más acuden es El Corte Inglés, donde han incorporado a su cartelería información en árabe dirigida a este cliente turista, y cuentan con personal intérprete que habla este idioma así como francés. «Algunos incluso se defienden en español. Hacen compras importantes y les seduce mucho la mercancía de promoción. Les encanta comprar, barato y mucho. Cuando algo les gusta se llevan todo el stock hasta su país. Son productos de marca que en Argelia tienen demanda por la recuperación económica», explica el director regional de El Corte Inglés, José Antonio Maseda. Los domingos, el ferry posibilita la llegada de otro tipo de comprador, la burguería argelina que se acerca hasta la provincia para hacer compras singulares de fin de semana. «Es un cliente de nivel adquisitivo medio alto, le gusta comprar un 70% de marcas propias y el otro 30% marcas internacionales», explican desde el centro comercial. El fin del Ramadán también es otro momento de compras. «Muchos clientes hacen una inversión importante en prendas infantiles para celebrar el fin del ayuno».
El ticket medio de las compras de los clientes de fin de semana se sitúa sólo por detrás de los rusos, «que no miran el precio». Franceses, noruegos y suecos completan el escalafón de los principales clientes de la provincia, seguidos de los británicos.
Los argelinos no sólo compran en las grandes tiendas, también en el pequeño comercio del centro de Alicante, como explica Vicente Armengol, presidente de Corazón de Alicante, que tiene un negocio de moda en el centro. «Pasan los que tienen más nivel y buscan calidad», explica. Observa que llevan montañas de bolsas de compras realizadas en diversas franquicias. «Siempre han comprado en el comercio de Alicante y ahora se ven muchos. La mayoría busca precios (a diferencia del ruso) porque luego acaban revendiendo lo que compran en masa».
Y es que los argelinos están tomando la provincia, donde compran casas por 36 millones de euros, como ya publicó este diario. La clase alta y media de Argelia, que está resistiendo la embestida de la crisis económica, ve la Costa Blanca como lugar de vacaciones, donde de paso hacen negocios. Incluso, hay estudiantes y familias que también realizan pequeñas compras para vender en su país y así sacar un dinero extra para continuar con sus estudios aquí o bien recuperar el dinero invertido en las vacaciones. Según un informe del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universidad de Alicante, había casi 12.000 argelinos empadronados en 2014, de ellos más de 5.000 en la capital.
