Las quejas por la presencia de ratas en garajes, negocios y hasta en casas del barrio de Carolinas fueron ayer rápidamente atendidas por Lokímica, la empresa de control de plagas que trabaja con el Ayuntamiento de Alicante, que envió a varios técnicos a la zona para reforzar la desratización del alcantarillado e inspeccionar los numerosos solares abandonados.

Los operarios confirmaron lo que sospechaban los vecinos, la existencia de solares con maleza y basura, «caldo de cultivo ideal para los roedores», explicó desde la empresa Noé García.

Los cuatro técnicos que acudieron pasaron a los solares abiertos a realizar una observación y buscar los focos de roedores al no poder actuar en ellos ya que la mayoría son privados y es el Ayuntamiento quien tiene que localizar a los dueños para que los limpien, o hacerlo con medios municipales previa autorización judicial y después pasar la factura al dueño, lo que se suele demorar entre uno y dos años. Sólo en caso de un problema de salud pública con más de un centenar de ratas podría actuar el Ayuntamiento, explicó García, de ahí que Lokímica vaya a remitir un informe sobre la situación de los descampados al gobierno local para que gestionen su limpieza.

Los operarios, que visitaron los solares con los vecinos, también actuaron en el alcantarillado de Carolinas. Durante la visita colocaron cebos anticoagulantes en los pozos de alcantarillado, lo que provoca la muerte de los roedores en un plazo de cuatro o cinco días. Un método que Lokímica adoptó hace tres años «por seguridad y eficacia», tras prescindir del «rodenticida», que era el producto que se utilizaba y al que los roedores se iban haciendo inmunes.

La actuación de ayer también sirve para las cucarachas ya que aprovecharon para echar un producto que acaba con ellas.

Lokímica pide a los ciudadanos que no arrojen basura en los solares ya que, junto con la vegetación de matorrales que hay en algunos, se convierten en el refugio perfecto para las ratas.