La calle San Francisco, conocida popularmente como la calle de las setas por sus peculiares esculturas, va perdiendo color. La pintura verde y amarilla del pavimento se encuentra muy deteriorada y algunos de los juegos infantiles dibujados sobre el suelo casi han desaparecido tres años después de que se inaugurara la tematización de la calle. Los comerciantes urgen al Ayuntamiento de Alicante a repintar la calzada para mantener la vistosidad de esta particular calle peatonal, que se ha revitalizado desde su reforma y por la que cada día pasan decenas de turistas.

«Es una calle muy fotografiada y esas fotos después van por todo el mundo», esgrime la presidenta de la asociación de comerciantes Más que Centro, Toñi Torregrosa, en alusión a los turistas que se fotografían junto a las setas. «Que vuelvan a pintar el pavimento, lo adecenten y no lo dejen morir», pide esta comerciante al Ayuntamiento que, asegura, se ha comprometido con ellos a través del área de Comercio a reservar presupuesto de cara al año que viene.

La tematización con setas se acometió en 2013 en el mandato de la alcaldesa del PP Sonia Castedo con un coste de 66.000 euros y fue muy cuestionada por la oposición ahora en el gobierno local. Un año después, tuvieron que destinarse otros 15.000 euros para reparar los desperfectos, evitar que la lluvia se estancara y repintar parte del pavimento. En la actualidad, la pintura de la calzada ha vuelto a saltar. «Lo que se necesita es una solución definitiva», considera otra comerciante de la zona, Lola Godina, quien considera que «sería una pena» que el Ayuntamiento permitiera la degradación de esta calle que «ha revivido». En ello coinciden los comerciantes: «Hay gente a la que le gusta la calle y otra a la que no. En eso no entramos, pero es evidente que se han abierto muchos negocios y que hay mucha gente», apunta Torregrosa.