En los garajes, en la peluquería, en el autoescuela, en las casas...Las ratas, «algunas como conejos», parecen campar a sus anchas por el barrio de Carolinas, donde vecinos y comerciantes están en alerta poniendo todo tipo de trampas y venenos para acabar con ellas, de momento sin éxito, puesto que, como explica Jezabel Ibáñez, que tiene un negocio en la zona, se vuelven inmunes. Según relataron los vecinos y comerciantes, uno de ellos se encontró una dentro de su coche y otra se comió una manzana que Ibáñez tenía en la estantería de su peluquería. «He matado cuatro, me queda una y es imposible cogerla. Tienes que ponerles venenos diferentes porque son muy listas y no hay forma», dice.
Ella se las encuentra en el patio de su establecimiento, donde tiene una mascota para su hijo, un conejo. «Alguna vez veía alguna salir por el alcantarillado y cambié el sumidero, pero jamás en ocho años había visto cinco ratas juntas». Explica la peluquera que su niño también las ve cuando juega en la plaza de Castellón, conocida como las «Palmeretes», saliendo de un descampado que hay al lado.
Porque los vecinos y comerciantes atribuyen la presencia de las ratas a los solares que hay en Carolinas, al menos media docena, y a su escasa limpieza, así como a los numerosos locales cerrados y a algunas casas abandonadas, que han provocado una plaga de medio centenar de ratas, sumando los avistamientos de unos y otros, explica Mari Carmen Arenas, presidenta de la asociación de vecinos. Entre los solares, la representante vecinal cita los situados en la calle Valencia; en General Aldave, junto al colegio de las Adoratrices; en la calle Sevilla 52; y otro junto a la plaza de Castellón que, según sus estimaciones, en su mayoría se limpiaron hace entre un año y dos años después de que, dijo, el Ayuntamiento «presionara» a los propietarios. En cuanto a los locales, aseguró que hay más de una decena cerrados desde hace algún tiempo en el barrio, y creen que de ellos también salen roedores. «Tenemos muchos problemas. Hay una plaga de ratas grandes que han aparecido en los locales, se meten en los garajes, roen los cables. Un vecino se encontró una dentro de su coche. Trepan por las fachadas. Una vecina vio ratas en su ático», describe.
Vecinos y comerciantes reclaman al Ayuntamiento que exija a los dueños de solares y locales cerrados una limpieza exhaustiva al menos una vez al año. «Llevamos así varios veranos, pero éste sufrimos una plaga de ratas grandes y la gente está asustada. No podemos tener la persiana levantada. Tienes que cerrar la ventana y poner el aire acondicionado». La asociación señala que hace un año pidieron una entrevista con el alcalde, Gabriel Echávarri, aunque de momento no ha concedido este encuentro. Afirman que no se desratiza con los productos adecuados.
