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El Hospital de Sant Joan creará un lactario para enseñar a las madres a amamantar a sus bebés

Sólo los pediatras podrán prescribir biberón a los recién nacidos durante su estancia en el centro

El Hospital de Sant Joan creará un lactario para enseñar a las madres a amamantar a sus bebés

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Pero dar el pecho a un recién nacido conlleva dudas y dificultades que en ocasiones hacen que la madre desista antes de tiempo. Con el objetivo de solventar todas las dificultades que aparecen en los primeros días de vida del niño, el Hospital de Sant Joan está adoptando una serie de medidas para proteger y apoyar a las madres que acaban de dar a luz y que desean dar el pecho a sus hijos. Y es que el centro sanitario se integró hace año y medio en la IHAN, la «Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia», impulsada por la OMS y Unicef.

Conscientes de que las primeras dudas sobre cómo amamantar surgen antes de que la madre y su hijo están en casa, las medidas para apoyar a las madres comienzan en la propia planta de hospitalización. En este sentido, en un mes está previsto que empiecen las obras para reformar la zona del nido en el que se baña a los bebés y los pediatras pasan las revisiones. Como novedad, se va a construir también una sala de lactancia anexa a las habitaciones. En ella, «habrá sillones y sacaleches. Será un espacio íntimo, en el que las madres podrán aprender diferentes posturas para dar el pecho, resolver dudas, asistir a talleres de lactancia, etcétera», explica Concha Castaño, presidenta de la Comisión de Promoción, Protección y Apoyo de la Lactancia Materna del Hospital de Sant Joan. Estas dos obras han sido financiadas por el Rotary Club.

«Otra de las medidas que estamos implantando, y que ya está funcionando para algunos centros de salud, es que cuando una mujer que ha dado a luz recibe el alta, se marcha del hospital con una cita programada con la matrona en las siguientes 24 o 48 horas para que valore cómo está yendo la lactancia y resolver dudas», explica Castaño. Todo «con el objetivo de que la madre no tire la toalla ante las dificultades de estos primeros días».

Otro de los objetivos es unificar los criterios, a veces dispares, sobre cuándo dar un biberón a un recién nacido. En este sentido, se ha creado una normativa de lactancia aprobada por la comisión y con la total implicación de la gerencia del hospital en la que se establece, entre otras cuestiones, «la obligatoriedad de prescribir por parte de los pediatras todo sucedáneo de leche que se dé al lactante». A partir de ahora, cuando surja la duda de si un recién nacido debe tomar biberón «el personal de enfermería ayudará a la madre, con el fin de favorecer la lactancia materna y valorará en primer lugar de si se trata de una toma correcta. En el caso de que sea necesario y, siempre respetando la decisión materna informada, se contactará con el pediatra y éste la prescribirá».

Con esta medida, matiza Castaño, «no se quiere culpabilizar a la madre que decide no dar el pecho. Hay que informarles y que ellas tomen la decisión que crean conveniente y a las que apuestan por la lactancia materna, brindarles todos los recursos, tanto en el hospital como en primaria para, para que lo consigan y la mantengan».

El Hospital de Sant Joan entró en la IHAN en 2014 gracias al «esfuerzo e ilusión de este grupo de trabajo multidisciplinar que conforma la Comisión de Lactancia», como reconoce la presidenta. Actualmente está a punto de entregar la documentación para acceder a la denominada fase 3D, en la que además de todas las acciones citadas se está llevando a cabo un plan de formación de los profesionales que están en relación con las madres y los lactantes.

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