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La movilidad interna de los alicantinos crece mientras baja la migración hacia otras zonas

Alicante recibe cada vez menos población del resto de España pero también se sale menos

Alicante recibe cada vez menos población del resto de España

La movilidad interior de los alicantinos aumenta al mismo tiempo que descienden los movimientos migratorios con el resto de España, tanto de entrada como de salida. Así lo reflejan los últimos datos de variaciones residenciales del Instituto Nacional de Estadística (INE), según los cuales a lo largo del año pasado 35.812 personas cambiaron de municipio pero sin abandonar la provincia. Esto supone un incremento del 2% en relación al año anterior y tiene cierta importancia porque es el segundo aumento consecutivo de las migraciones internas, después de años de bajada continua al hilo de la crisis.

La coyuntura económica negativa no favorecía los cambios de residencia, presumiblemente por el gasto que implica mudarse de una localidad a otra. Los datos lo venían mostrando: si en 2010 esta migración interna fue de 38.135 personas, tres años después la cifra se había reducido a 34.428. Desde entonces el número ha repuntado, con especial incidencia en los movimientos entre municipios de la misma comarca o entre territorios vecinos, tal y como señala el estudio detallado de las cifras por parte del Instituto Valenciano de Estadística (IVE).

Como cabía esperar, en las comarcas más pobladas y con más municipios hay también más movimientos migratorios internos. El año pasado 5.605 personas cambiaron de localidad en la Vega Baja, mientras que en l'Alacantí fueron 5.572, en la Marina Baixa 4.506 y en la Marina Alta 2.474. En el caso de l'Alacantí predominan las migraciones desde Alicante hacia el área metropolitana; en 2015, el padrón de la capital registró 4.828 altas procedentes de otras localidades de la provincia, frente a 4.944 bajas cuyo destino era otro municipio alicantino. Por el contrario, en El Campello, Mutxamel, Sant Joan d'Alacant y San Vicente del Raspeig estos saldos fueron positivos.

Las cifras de migraciones por comarcas reflejan de manera fiel las relaciones entre unas y otras: más de un millar de personas se fueron el año pasado de l'Alacantí al Baix Vinalopó y viceversa, y casi otras tantas desde el Baix Vinalopó a la Vega Baja y al contrario. El entorno de la capital también ejerce cierto influjo sobre la Marina Baixa y el Vinalopó Medio, al igual que existe mucho «intercambio de habitantes» entre l'Alcoià y el Comtat. En cambio, la gran movilidad interna de la Marina Alta contrasta con una relación más bien escasa con el resto de comarcas de la provincia.

Vínculos de proximidad

En el norte alicantino existen fuertes vínculos con las comarcas vecinas del sur de Valencia; ejemplo de ello es la relación entre la Marina Alta y la Safor, pero también la hay entre l'Alcoià y el Comtat con la Vall d'Albaida. No obstante, donde este fenómeno se da con especial intensidad es en el sur de la provincia, con Murcia. Esta relación hizo cambiar de domicilio el año pasado a 4.000 personas, 2.000 de ida desde la provincia y otras tantas de vuelta; y otras 1.000 lo hicieron entre la comunidad murciana y el Baix Vinalopó y viceversa.

Al margen de esto, desciende el número de personas que llega a la provincia desde otras zonas de España; el año pasado fueron 26.051, frente a 28.306 en 2010. También se emigra menos -sin salir del país-, con 25.670 personas en 2015, 600 menos que el año anterior.

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