Una alegría para muchos y un varapalo económico para otros. El Ministerio de Hacienda acaba de comunicar a las entidades locales alicantinas la liquidación del sistema de financiación de 2014 -siempre se finiquita dos años después- y los resultados han sido dispares. Mientras la mayoría de ayuntamientos y la Diputación recibirán fondos adicionales del Gobierno, un total de 38 municipios se verán obligados a reintegrar 3,8 millones al Estado. ¿Por qué? Porque cuando el Ejecutivo de Mariano Rajoy elaboró su previsión de ingresos en 2014, contempló que esas localidades recaudarían más dinero en impuestos del que finalmente consiguieron ingresar. El resultado es sencillo. Ahora tendrán que devolver el dinero que Madrid les transfirió de más a través de las entregas a cuenta.
La población peor parada ha sido Calp, sacudida especialmente por la crisis aunque con una mejora económica significativa desde que César Sánchez (PP) llegó a la Alcaldía. El ayuntamiento dirigido por el también presidente de la Diputación tendrá que abonar ahora al Ejecutivo central más de 741.000 euros. Una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que el Consistorio maneja un presupuesto anual de 34,2 millones.
Xàbia, dirigida por José Chulvi (PSPV), es otra de las localidades afectadas por ese error de cálculo del Ministerio de Hacienda. Es la segunda ciudad que más fondos deberá devolver a Madrid, 663.151,1 euros, aunque en principio dispondrá de un plazo de 10 años para poder hacerlo. Eso sí, siempre que el Gobierno decida mantener ese plazo. Desde que Cristóbal Montoro se hizo cargo de la cartera de Hacienda ha ido adoptando medidas para flexibilizar esas devoluciones. La última, a finales de 2014, cuando optó por ampliar de cinco a diez años el plazo máximo para reintegrar las liquidaciones negativas. Y ahora, salvo contratiempo de última hora, mantendrá ese periodo de tiempo.
El propio Chulvi confirmó ayer a este diario que ya ha recibido la notificación del Gobierno y admitió que ese desfase se ha debido a la paulatina pérdida de población que ha ido sufriendo su ciudad. A menos vecinos, menos consumo. Y, por tanto, menos recaudación. No obstante, el también portavoz socialista en la Diputación quiso recordar que su Ayuntamiento cierra el ejercicio con superávit y lamentó que Madrid no permita destinar esos remanentes positivos a gasto corriente o a actuaciones que redunden en beneficio de los ciudadanos.
Junto a Calp y Xàbia, otros ayuntamientos que deberán transferir cantidades considerables de dinero a Madrid son Rojales (536.761 euros), San Fulgencio (488.249 euros), Teulada (272.524 euros), Algorfa (230.747 euros), Benissa (202.211 euros) y Altea (151.232 euros), entre otros.
En el polo opuesto se sitúan las entidades locales que ahora recibirán fondos adicionales gracias a ese error de cálculo de Madrid. Excluyendo a la Diputación (+12,9 millones), la más beneficiada será Alicante. El Consistorio comandado por Gabriel Echávarri (PSPV) recibirá próximamente 3,3 millones extra que incorporará directamente a su presupuesto de este año, según detalló ayer la concejala de Hacienda, Sofía Morales. «El Gobierno ha vuelto a equivocarse otra vez en sus cálculos sobre recaudación municipal. Y 3,3 millones es mucha equivocación», admitió la edil socialista, a la vez que recordó que año tras año el Ejecutivo central transfiere a la ciudad menos dinero del que le correspondería. «Sinceramente, preferiría tener antes ese dinero», apostilló.
