El crédito está comenzado a fluir. La deuda de los hogares valencianos ha crecido por primera vez en un semestre desde el inicio de la crisis. La reducción del paro y las medidas de liquidez del Banco Central Europea están impulsando los créditos al consumo. De forma paralela, el ajuste del precio de la vivienda y el desplome de los tipos de interés ha provocado una reducción de las deudas hipotecarias de las familias.

El Banco de España ha revelado esta semana que la deuda de las familias con las entidades financieras aumentó en junio un 1 % respecto al mes anterior. El repunte de la deuda de las familias se debe principalmente al incremento de los préstamos al consumo de los hogares, que aumentaron un 4,9 % en junio y un 2,6 % en la tasa interanual.

Por contra, el Banco de España registró un 0,13 % de los préstamos para la adquisición de vivienda. En comparación con junio de 2015, estos créditos cayeron un 3,8 %. A pesar del descenso de la inversión de los hogares en viviendas durante los últimos años, el importe que las familias a su hogar sigue ocupando la mayor parte de su endeudamiento ya que supone el 76,2 % del mismo.

Según revelan los datos facilitados por el Banco de España esta semana, en 2016 se ha producido por primera vez un avance semestral en la concesión de todo tipo de créditos desde que estalló la crisis. Además, ocho de las doce entidades bancarias españolas que ya han presentado sus resultados han elevado su crédito bruto a clientes en los seis primeros meses del año.

La última vez que las entidades financieras españolas elevaron el saldo total del crédito a las familias fue en la primera mitad de 2010, cuando la crisis financiera internacional provocada por la caída de Lehman Brothers no había cerrado por completo el grifo de la financiación.

Doscientos mil millones menos

A nivel nacional, el crédito a los hogares españoles pasó de los 907.707 millones de euros en junio de 2010 a 723.993 millones en diciembre de 2015. Durante todos los semestres de 2010 a 2015 la financiación fue cayendo de forma constante. Sin embargo, en el primer semestre del año se ha producido el punto de inflexión y los créditos han repuntado hasta los 724.111 millones de euros, según los datos hechos públicos esta semana por el Banco de España.

Al contrario que las familias, las empresas españolas han reducido su deuda en los primeros seis meses del año y la situaron en 903.378 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,3 % frente a junio de 2015. La caída de la deuda empresarial se explica, fundamentalmente, por la bajada del 2 % de los préstamos de entidades de crédito nacionales y también por la caída del 1 % de los préstamos del exterior.

Por otro lado, la filial de financión al consumo del grupo Sabadell ha colocado la primera caretera de créditos morosos por valor de 100 millones de euros, según confirmaron a este diario fuentes de la entidad. Entre los créditos fallidos vendidos no hay préstamos de la CAM.