Las principales carreteras de la provincia afrontan el verano con más tráfico de los últimos años, con un repunte generalizado de la siniestralidad como contexto y ante una evidente falta de mantenimiento en algunas vías. En los seis primeros meses de 2016, según los datos provisionales que acaba de hacer públicos el Ministerio de Fomento, la circulación se ha incrementado de media un 7% en relación al mismo periodo del año pasado. Mientras, el número de accidentes producidos desde enero supera de forma notable a los que se registraron en el mismo periodo de 2015, algo que, a priori, no sólo puede atribuirse al simple hecho de que hay más tráfico.

La red viaria del Estado en la provincia, que comprende las autopistas de peaje, casi todas la autovías y las principales carreteras, viene soportando de manera continua un tráfico más intenso desde 2013, tanto de coches como de camiones. Los datos provisionales del primer semestre de 2016 confirman esta tendencia generalizada al alza. Algunos puntos están próximos a la saturación, ante la elevada circulación que presentan y su limitada capacidad. El tramo más significativo en este sentido es la circunvalación de Alicante (A-70), entre los enlaces de la Universidad y Mercalicante. Por ahí pasan, según Fomento, una media de 81.900 vehículos diarios. El dato más elevado del año hasta ahora es el de junio, con 88.613 vehículos, lo que hace pensar que en los meses de verano el tráfico será todavía mayor.

En otros lugares, al elevado tráfico se unen las carencias en el mantenimiento. Es el caso de la A-7 a la altura de Elche, por donde circulan una media de 56.452 vehículos diarios, de los cuales 9.581 son camiones. La autovía tiene aquí tres carriles, pero este tramo tiene una alta siniestralidad debido al mal estado del pavimento, un problema que se arrastra desde hace casi una década sin que se dé una solución efectiva, y algunas curvas muy cerradas existentes en el trazado. Un problema similar se produce en la A-31, la autovía que comunica la provincia con el centro de la península, cuyo trazado debía haberse remodelado hace ya varios años pero el proyecto está parado, tal y como informó este periódico hace unos días. En esta vía se han producido en las últimas semanas varios accidentes de importancia, el más grave de ellos el 15 de julio en Petrer, en el que una persona falleció y otras siete resultaron heridas tras volcar un camión e invadir la calzada opuesta, chocando contra varios vehículos que circulaban en sentido contrario e incluso algunos que repostaban en una gasolinera aledaña.

La A-31 soporta 50.410 vehículos diarios a la altura de Petrer y 47.617 en Novelda, de los cuales, respectivamente, 8.033 y 7.726 son camiones. También presenta una elevada circulación la N-332 a la altura de la variante de Benidorm, con 47.462 vehículos diarios, aunque en este caso el tráfico pesado es mucho menos significativo. Este tramo, pese a estar desdoblado, también sufre puntualmente retenciones en las épocas de mayor afluencia turística. No obstante, es más problemática la situación en otros tramos de la N-332 con un solo carril por sentido. Esta vía ha registrado en el primer semestre del año una intensidad de 22.412 vehículos diarios en Guardamar, 24.164 en La Vila Joiosa y 15.971 en El Verger.