«Queremos reivindicar los mejores valores del Mediterráneo, la capitalidad como destino turístico, adaptando el mensaje a todos los potenciales viajeros en función de su singularidad». La campaña publicitaria anunciada ayer por el secretario autonómico de Turismo, que por primera vez incluye Alicante con marca propia, se dirige a partir de septiembre al turismo familiar, cultural, urbano, accesible/dependiente, premium y LGTB, es decir a los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. «Hay que cultivar todos los públicos que interesan y desestacionalizar la demanda», subrayó Frances Colomer en su exposición.

La marca Alicante, aseguró, se va a diferenciar en «un trabajo singular sobre su promoción». Al respecto el alcalde, Gabriel Echávarri destacó la lucha de los operadores turísticos por una marca propia y que el spot diferenciado que se podrá ver en un par de semanas en las televisiones será la primera prueba de esa promoción. «O sigues trabajando o, si te dejas llevar por la inercia, te superan», sentenció.

También Colomer subrayó como error la instalación en el conformismo de las buenas cifras actuales, aunque reconoció que hay que incidir en que el ingreso que generan los turistas, a los que prefiere llamar «viajeros» a raiz de esta campaña, debe mejorar las cifras. «Crearemos las condiciones para que Alicante presente las cifras que nos gustaría tener, pero siempre. Toca ganar el invierno».

Sobre el conflicto con la Diputación habló de «intención colaborativa a partir de septiembre, que no implica confiscar ni arrebatar», poniendo «por delante de los políticos al sector turístico».