Los miles de datos de vehículos y matrículas que se cruzarán con la Dirección General de Tráfico gracias a las más de 140 cámaras que se instalarán en Alicante al haber sido elegido para su cofinanciación con fondos europeos el proyecto «Alicante se mueve: Being smart» no se utilizarán para sancionar o controlar a los conductores. Así lo destacaron ayer tanto el alcalde, Gabriel Echávarri, como el responsable del Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento, Vicente Linares, pese a que cuando se anunció que Alicante presentaría este proyecto en Madrid el Ayuntamiento dijo que detectaría coches sin ITV.
Echávarri destacó que los miles de datos que arrojará el flujo diario de 180.000 vehículos «serán una ventana de oportunidades inimaginable» para empresas y universidades, que frenará, dijo, la fuga de Alicante de miles de estudiantes de Ingeniería Informática, que podrán desarrollar proyectos en base a toda esa futura información ya que serán datos públicos. Por su parte, Linares insistió en que no se trata de instalar en la ciudad un «Gran Hermano» pese a su importante potencial en seguridad, por lo que los datos sólo se proporcionarían bajo orden judicial en caso de investigaciones policiales al ser «fidedignos y a tiempo real».
Será, dijeron, un sistema global de vigilancia del tráfico que permitirá reducir atascos, mejorar los flujos de circulación, introducir nuevos transportes, recortar el tiempo de respuesta de los vehículos de emergencia y restringir el tráfico en zonas del centro histórico y en otras de la ciudad donde se quiera reducir la contaminación. Esto supone que Alicante se sitúe por primera vez «entre los mejores en innovación», dijo el alcalde, gracias a un proyecto que augura se extenderá en la próxima década a toda Europa.
El primer edil quiso celebrar ayer en el propio centro de control de tráfico con los técnicos y concejales que han colaborado en el proyecto la consecución del primer puesto y de la mejor puntuación, un 8,43, entre todos los proyectos que se presentaron, más de un centenar, al programa de ciudades inteligentes Red.es convocado por el Ministerio de Industria, y que en mayo acudieron a defender ante un tribunal en Madrid. Materializar este proyecto tiene un presupuesto de tres millones de euros, de los que 1,8 llegarán a Alicante a través del Ministerio con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, mientras que el resto, 1,2 millones, correrá a cargo del Ayuntamiento, y según adelantó Echávarri, esa cantidad ya está consignada en los presupuestos.
El plazo para ponerlo en marcha es de 36 meses desde su licitación, que correrá a cargo del Ministerio. Se han creado 14 itinerarios para la instalación de las cámaras, que comenzará por las grandes arterias y viales principales de circulación: avenida de Dénia, calle Teulada, Gran Vía o Vía Parque.
