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Polvorines de restos vegetales en las pedanías

Vecinos de partidas rurales critican que desechos de podas se acumulan junto a los contenedores

Restos de poda acumulados esta semana en la Cañada del Fenollar. héctor fuentes

Los restos de poda se están convirtiendo este verano en un problema para los vecinos de algunas pedanías de Alicante, que ven con enfado cómo las ramas se acumulan durante semanas sin que nadie los recoja. «La gente los suele depositar al lado de los contenedores, porque está terminantemente prohibido quemarlos, y ahí permanecen días y días amontonados», señala María Dorotea Pastor, presidenta de la asociación de vecinos Santiago Apóstol de Cañada del Fenollar.

En verano el problema se multiplica, debido a que muchas familias ocupan chalés que han estado vacíos durante el invierno y aprovechan para arreglar el jardín, más este año con la sequía tan fuerte que padecemos. Después, los restos de las podas son depositados en cualquier lugar, pero especialmente cerca de los contenedores de basura a la espera de que los servicios de limpieza se los lleven.

Montañas de vegetación, que hacen que proliferen todo tipo de animales. «Ahí se meten las ratas, los ratones y las culebras, por lo que supone un auténtico problema», añade María Dorotea Pastor. Además «representan un riesgo de incendios, ya que son ramas muy secas. Si a alguien se le ocurre echar una colilla se prenden en seguida, con el riesgo que supone para las viviendas colindantes».

Idéntica situación se repite en otras pedanías de la ciudad, como el Verdegás, donde «hace meses que los restos de las podas de los chalés de la zona se van acumulando sin que apenas se recojan», según explica Prudencia Acame, presidenta de la asociación de vecinos La Pau de Verdegás.

El problema está siendo más intenso este verano que otros años y las representantes vecinales se han reunido ya con el Ayuntamiento de Alicante para trasladarle la situación.

Servicio reforzado

El concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, señaló ayer que «esta misma semana se ha reforzado el servicio de recogida de los restos de poda». Hasta ahora, añade Domínguez, «había un camión que hacía dos recorridos diarios por las partidas rurales para retirar los matojos que se iban acumulando. Ahora el servicio se ha reforzado con otro camión». No obstante, el edil de Medio Ambiente sostiene que este problema se circunscribe «sólo a algunas partidas rurales» y sostiene que no todos los vecinos que realizan limpieza en sus jardines cumplen con la normativa. «Los restos de podas deben estar atados, algo que no se cumple. Además, son arrojados a los contenedores de basura junto a otro tipo de enseres». En este sentido, a partir de septiembre, el Ayuntamiento comenzará a negociar con los vecinos una nueva forma de gestionar este tipo de residuos. «La idea es habilitar unos puntos concretos, debidamente vallados y señalizados, para que los vecinos depositen allí los restos de las podas y así sea más sencilla su recogida».

Actualmente, añade Domínguez, «éstos se depositan en cualquier rincón de las partidas rurales, por lo que es muy complicado localizarlos y llevárselos debido a la enorme dispersión». Un cambio normativo «que exigirá un esfuerzo de los vecinos, aunque trataremos de que haya el mayor número posible de zonas de recogida y que éstas estén lo más cerca posible de las casas».

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