La última limpieza del barranco de Agua Amarga tuvo lugar en 2014 a cargo de una empresa especializada en el desbroce de cunetas y carreteras. La intervención, presupuestada en 17.000 euros y costeada por el Ayuntamiento, se llevó a cabo con la intención de evitar desbordamientos en caso de avenidas ante una gota fría. La decisión municipal respondió a la presión de los vecinos y de la fábrica de aluminio Aludium -dispuesta a pagar el coste de la limpieza-, ante el bloqueo de la CHJ, que consideró entonces innecesaria la limpieza al tratarse de cañas flexibles que permitían el paso del agua en caso de avenida.